La nacionalista salió designada alcaldesa con el apoyo de los socialistas
María González Albert es, desde ayer, la primera mujer que ocupa el sillón de la Alcaldía, en A Rúa. El pacto de gobierno firmado con el PSdeG-PSOE de Luis Fernández Gudiña, permitió que la concejala nacionalista consiguiese los seis votos necesarios para superar los cinco del PP. Al finalizar la sesión, que fue seguida por un buen número de vecinos, la regidora abandonó la Casa Consistorial acompañada por los sones del Himno Galego, que interpretaron dos gaiteiros.
Antes de la votación, María González, al igual que Germán Alejandre Salgado y Avelino Fernández Seco, prometiendo "por imperativo legal" desempeñar los cargos de concejales.
Después llegaron las votaciones, que finalizaron con el resultado esperado de seis a cinco y con la nacionalista en la Alcaldía.
En A Rúa hubo turno de intervenciones, que aprovechó el candidato del PP, Avelino García Ferradal, para mostrar su malestar por verse relegado a la oposición a pesar de haber logrado el 45 % de los votos, obteniendo PSOE y BNG, el 29 % y el 24 %, respectivamente. "A lista menos votada accede á Alcaldía", dijo. Inmediatamente, fue replicado por el socialista Luis Fernández, quien cuantificó los votos en 1.431 para socialistas y nacionalistas y 1.198 para los populares. "É un respaldo suficiente", dijo. La alcaldesa, María González, prefirió evitar la polémica, pues "é un día de celebración". Pese a ello, comentó que "o sistema electoral é o que é".
El exalcalde popular, Avelino García, abogó por realizar una oposición "constructiva" y concedió un margen de cien días al equipo de gobierno bipartito. Una vez rematado, "a oposición terá que ser oposición", dijo. La transparencia y la participación ciudadana fueron algunas de las líneas de actuación que seguirá el nuevo equipo de gobierno, explicó Luis Fernández.
El turno de intervencinoes lo cerró la alcaldesa, la primera que gobierna A Rúa. María González mostró su agradecimiento a Alfredo Suárez Canal, que asistió al pleno entre el público, y también a sus padres, "por ensinarme o valor da honradez". Como guías para sus dos años de mandato -los dos últimos serán del PSOE- planteó que "o Concello sexa a casa de todos" y también "saír da certa decadencia na que estamos".
