Una barrera de árboles y piedras hará las funciones de pantalla y ocultará el parque empresarial de A Raña de la futura área recreativa proyectada por el Concello de O Barco. Esta actuación pretende recuperar el vertedero en que se convirtió el espacio natural 'A Raña de Arnado', como refleja la disposición que en 1991 dictó la desaparecida Consellería de Ordenación do Territorio e Obras Públicas.
Posteriormente, este lugar fue incluido en las zonas de protección especial que la Confederación Hidrográfica del Norte reflejó en el Plan Hidrológico de 1997. Con el paso de los años y la construcción del parque empresarial, la protección de la riqueza natural del lugar se relajó, tanto que en estos momentos acumula más de 4.500 metros cúbicos de desechos. El mayor volumen de basura lo forman los neumáticos, restos de obras de construcción y electrodomésticos.
La eliminación de todos estos residuos tendrá un coste de 70.000 euros, según el estudio que elaboró la Oficina de la Axenda 21 de O Barco, dependiente de la Concejalía de Medio Ambiente, Protección Civil e Seguridade Cidadá. Su titular, Luis Ramos Álvarez, apuntó que el lugar será revegetado con arbolado autóctono.
El proyecto también prevé construir un observatorio de aves y animales de ribera. Desde este puesto podrán contemplar las nutrias, garzas o anátidas, que también aparecerán reflejadas en varios paneles informativos.
La colocación de árboles y grandes piedras en el perímetro del área recreativa, además de servir de pantalla del parque empresarial de A Raña, impedirá el acceso de vehículos. Quienes podrán entrar son los usuarios de la Vía Nova, cuyo trazado restaura estos días la empresa Tragsa en la zona.
FINANCIACIÓN
El concejal de Medio Ambiente indicó que la recuperación de esta zona fue incluida en el programa municipal de recuperación de vertederos. Para financiar el proyecto, el equipo de Luis Ramos solicitó la ayuda de la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, pidiendo su inclusión en el Fondo de Compensación Ambiental. El edil solicitó 60.000 euros, dejando para las arcas municipales la suma restante.
La eliminación de todos estos residuos tendrá un coste de 70.000 euros, según el estudio que elaboró la Oficina de la Axenda 21 de O Barco, dependiente de la Concejalía de Medio Ambiente, Protección Civil e Seguridade Cidadá. Su titular, Luis Ramos Álvarez, apuntó que el lugar será revegetado con arbolado autóctono.
El proyecto también prevé construir un observatorio de aves y animales de ribera. Desde este puesto podrán contemplar las nutrias, garzas o anátidas, que también aparecerán reflejadas en varios paneles informativos.
La colocación de árboles y grandes piedras en el perímetro del área recreativa, además de servir de pantalla del parque empresarial de A Raña, impedirá el acceso de vehículos. Quienes podrán entrar son los usuarios de la Vía Nova, cuyo trazado restaura estos días la empresa Tragsa en la zona.
FINANCIACIÓN
El concejal de Medio Ambiente indicó que la recuperación de esta zona fue incluida en el programa municipal de recuperación de vertederos. Para financiar el proyecto, el equipo de Luis Ramos solicitó la ayuda de la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, pidiendo su inclusión en el Fondo de Compensación Ambiental. El edil solicitó 60.000 euros, dejando para las arcas municipales la suma restante.
