Un año después de su apertura, a finales de noviembre de 2021, el observatorio astronómico de Trevinca fue visitado por aproximadamente 10.000 personas. Este dato fue facilitado por el astrofotógrafo Óscar Blanco, responsable de dirigir las actividades del centro. Añadió que más de la mitad de estas personas llegaron de fuera de la provincia, fundamentalmente de las ciudades de A Coruña y Vigo -si bien repuntan las visitas de lucenses-, pero también de muchas otras partes del Estado, especialmente del País Vasco y Madrid.
La masiva llegada de visitantes, que ya comenzó a hacerse notar con la acreditación de destino turístico Starlight, otorgado por la fundación de este mismo nombre en 2015. Sin embargo, fue en los últimos meses cuando el número de visitas se disparó. Tanto es así que Óscar Blanco ya plantea reprogamar las actividades del periodo estival y sobre todo del mes de agosto, cuando muchas personas interesadas en conocer el observatorio no pudieron verlo por estar completo el cupo. “En agosto, moita xente quedou fóra porque non había espazo. Pretendemos fomentar aquelas actividades que teñen máis demanda”, explicó Blanco.
El perfil de los visitantes es el de una persona interesada en la astronomía, familias, parejas y colegios, quienes al abandonar las instalaciones suelen indicar que les llamó la atención la localización, muy lejos de núcleos importantes. Esta circunstancia es destacada en no pocas ocasiones por los emigrantes de A Veiga, quienes abandonan el lugar “orgullosos” de que su Concello pueda presumir de un observatorio único en Galicia.
También sorprende a los visitantes la exposición permanente del centro, las observaciones del cielo nocturno, sobre todo las dirigidas hacia los planetas, destacando entre ellos Saturno. Finalmente, agradecen sobremanera la fotografía que les entrega el observatorio con ellos de protagonistas.
Un cielo cada vez más internacional
Las características del cielo de Trevinca permiten que no sólo esté siendo observado por los vecinos de A Veiga. Gentes de lugares tan distantes como Alemania, Suecia, Lituania o Bélgica, entre otros muchos países, también lo contemplan, al igual que hacen otras muchas personas de otras comunidades autónomas. Del interés que despiertan estas observaciones dan fe Óscar Blanco y Pablo Caneda, impulsores de la sociedad Trevinca Skies, dedicada al hospedaje “hosting” de telescopios y con una clientela que en su gran mayoría -aproximadamente el 70 %- tiene su residencia fuera de España. Con una capacidad inicial de 36 equipos, en la actualidad ya son 30 los instalados, estando reservados los restantes, lo que lleva a sus promotores a plantear su ampliación “por falta de espacio”, según apuntó Blanco.
