El accidente dejó sin luz a cuatro parroquias de Vilamartín e interrumpió el servicio de teléfonos

Los pilotos de dos helicópteros consiguen aterrizar tras chocar con una línea eléctrica

Dos helicópteros que trabajaban en la extinción de un incendio forestal en los montes de San Vicente (Vilamartín) colisionaron con los tres cables de una línea de media tensión obligando a sus pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en un terreno. Sin embargo, la Consellería de Medio Rural apuntó después que en el accidente sólo estuvo implicada una de las aeronaves, contradiciendo la versión de los pilotos, que resultaron ilesos. El suceso dejó sin luz a cuatro parroquias y afectó al servicio telefónico.
“Estoy muy agradecido de poder contarlo”, comentaba ayer en Vilamartín el piloto del un helicóptero del servicio de extinción de incendios forestales de la Dirección xeral de Montes e Industrias Forestais, de la Consellería de Medio Rural. Minutos antes, a las 10.55 horas, su aparato y el de un compañero colisionaron con los cables de una línea de media tensión, que cruza el río Sil.

Las aeronaves se habían desplazado al lugar recoger agua para arrojarla en los montes de San Vicente (Vilamartín), donde trabajaban en la extinción de un incendio, cuando chocaron con la línea eléctrica, según apuntaron los pilotos. La causa hay que buscarla en los bambis (depósitos de agua de los helicópteros), pues uno de ellos, o los dos, según las fuentes, se enredó en los cables. Después del accidente, uno de ellos quedó colgado en un árbol. A su vez, en el río Sil podía verse uno de los alambres afectados.

En la tarde de ayer, aún había aspectos del accidente que no habían sido aclarados. Tal es así que la Consellería de Medio Rural aseguró que en el accidente sólo se vio implicado uno de los helicópteros. “El bambi tocó los cables de media tensión y los cortó”, afirmó el departamento.

En todo caso, los pilotos lograron gobernar los aparatos y guiarlos durante 1,2 kilómetros, hasta un terreno dedicado al cultivo de patatas, donde lograron aterrizar sin excesivos problemas. Ambos se encontraban visiblemente nerviosos, pero sanos y salvos, saldándose el suceso únicamente con los daños de los aparatos.

A una decena de metros del improvisado helipuerto, un vecino de Vilamartín, José Luis Álvarez, trabajaba en su finca. “Eu estaba cunhas herbas e pensei que viñan por se ía prenderlles lume”, comentó este agricultor. Añadió que “ollei que o primeiro helicóptero descendía tranquilo, polo que despois pensei que sería soio unha avería. Despois chegou o outro e tamén baixou despacio”, dijo este vilamartinés al narrar lo que había podido ver del accidente de los helicópteros.

Los cables de la línea de media tensión dañados, después de salvar el río Sil y la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña, cruzan la N-120, sobre cuya calzada cayeron. Su presencia sobre la infraestructura obligó a los agentes de la Guardia Civil a desviar el tráfico por una carretera alternativa entre las 11.20 y las 11.45 horas.

Al lugar donde se produjo el accidente también se desplazó la Policía Judicial de la Guardia Civil ruesa para realizar la inspección ocular.




Un concello “baixo cables eléctricos”

El corte de la línea de media tensión, entre Penouta y O Bañadoiro dejó sin suministro eléctrico a cuatro parroquias de Vilamartín, incluida la zona de Pizarras Gallegas y el repetidor de televisión y de telefonía móvil.

Inmediatamente, Unión Fenosa movilizó a los equipos de mantenimiento de la zona, que tuvieron que echar mano de generadores para dar luz a los pueblos y resolver provisionalmente el apagón. Estas labores dieron su fruto y según avanzó la mañana, fueron restableciendo los servicios, incluida la señal de televisión.

La línea eléctrica rota es una más de las muchas que cruzan el cielo de Vilamartín. “Estamos baixo cables sempre. Esperemos que máis adiante podemos facer algo para resolver este problema”, comentaba ayer el concejal vilamartinés José Pinto. En referencia a los daños causados por el accidente, el edil apuntó que “poideron haber sido piores”, aludiendo a la inexistencia de daños personales.

Por otra parte, en el incendio forestal registrado en los montes de San Vicente, en el que trabajaban las dos aeronaves, el fuego fue controlado a las 11.50 horas, según apuntó la Consellería de Medio Rural. Hasta ese momento, las llamas habían arrasado 0,4 hectáreas de monte raso.

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