Los empresarios mantienen su propuesta de congelación y UGT insiste en una subida del O,5%.
La reunión de la mesa negociadora del convenio laboral del sector de la pizarra, que afecta a aproximadamente 2.500 trabajadores, finalizó ayer sin ningún avance importante. Las representaciones de la Asociación Galega de Pizarristas y de UGT apenas llegaron a acuerdos en aspectos no demasiado relevantes, centrados en adaptar el convenio a la legislación y al acuerdo marco. Sin embargo, ambas partes se ratificaron en los tres apartados que centran la negociación: incremento salarial, incapacidad laboral transitoria y vacaciones.
"El meollo sigue como al principio. No se nos contestó a nuestra propuesta", comentó el secretario general de la Intercomarcal Lemos-Valdeorras, de UGT, José Paradelo Arias. El sindicalista insistió expresamente en la defensa del abono del 90 % de la nómina a los trabajadores que estén en situación de incapacidad laboral transitoria. "El 90 % es inamovible", afirmó. Su defensa de los otros dos apartados no fue tan cerrada e incluso dejó caer la posibilidad de modificar la propuesta inicial del sindicato.
Estos dos puntos son los referidos al incremento salarial del 0,5 % durante los tres años de vigencia del convenio y a la modificación del periodo de vacaciones, que cambiaría los 21 días laborales por 30 naturales.
José Paradelo afirmó ayer que la negociación del convenio se presenta muy difícil, aunque mostró su confianza en llegar a un acuerdo antes del 31 de diciembre. De no ser así, la reforma laboral establece que el convenio será sustituido por uno de ámbito superior o, en su defecto, por el Estatuto de los Trabajadores, que sería el caso del sector de la pizarra. "Se perderían todos los derechos", explicó José Paradelo. Pese a ello, el sindicalista mostró su confianza en llegar a un acuerdo en los próximos meses.
"Empezamos con lo más fácil. Los puntos más conflictivos siguen ahí. No avanzamos nada", afirmaron fuentes de la Asociación de Pizarristas, al finalizar la reunión de ayer. En todo caso, también los empresarios se muestran optimistas respecto a la posibilidad de que la negociación llegue a buen puerto. "Siempre hubo acuerdo", dijeron.
Los pizarristas defienden la congelación salarial durante tres años, retirar la aportación que permite a los trabajadores cobrar el 90 % en las bajas y modificar las vacaciones.
