Raquel Méndez, concejala socialista, aseguró no entender la negativa del equipo de gobierno popular a solicitar la citada declaración de zona catastrófica.
El rechazo de la solicitud de zona catastrófica a la Administración autonómica para paliar los daños que el granizo causó en Rubiá a principios de julio generó un fuerte malestar en la oposición socialista. Lo aseguró ayer la concejala socialista Raquel Méndez Ramos, quien explicó que la petición partió del portavoz de este grupo municipal: Rafael Rodríguez López. Añadió que fue planteada en el último pleno de la Corporación municipal.
Raquel Méndez afirmó que la granizada del día 6 causó graves daños en los viñedos y en las viviendas del Concello, por lo que aseguró no entender la negativa del equipo de gobierno popular a solicitar la citada declaración de zona catastrófica.
El alcalde, Elías Rodríguez Núñez, salió al paso de estas quejas afirmando que la oposición no formuló la citada petición en la última sesión plenaria. Aseguró que, su portavoz "fixo un comentario. Non hai unha proposta". En todo caso, el regidor considera que los daños que el granizo causó en las propiedades de Rubiá no revisten la importancia suficiente para justificar la solicitud de zona catastrófica.
El alcalde explicó que el granizo causó daños principalmente en las zonas más altas del pueblo. Aquí, causó importantes pérdidas en el viñedo y también ocasionó desperfectos en las casas.
La concejala del PSdeG-PSOE, Raquel Méndez, también dejó caer la posibilidad de dejar de asistir a los plenos debido a los "insultos" de los que, según afirmó, son víctimas los miembros de la oposición.
