Los vecinos de Cernego serán los primeros vilamartineses que podrán acceder a los extintores que colocará el Concello para combatir el fuego. Lo anunció ayer el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, quien explicó que los equipos repartidos en sus calles tendrán carácter experimental, con miras a trasladar la iniciativa a otras localidades de Vilamartín de Valdeorras posteriormente.
En el momento de decidir dotar a Cernego con tres extintores fue determinante la escasa cantidad de agua del pueblo. Esta limitación conlleva que el líquido carezca de presión por lo que fue descartada la posibilidad de instalar bocas de riego en sus calles.
El alcalde, Enrique Álvarez, comentó que los equipos serán repartidos en tres puntos estratégicos de la localidad, buscando facilitar su uso en una primera intervención, en caso de que se produzca un incendio. La situación de Cernego, alejado de las principales vías de comunicación de la comarca, influye en el tiempo de intervención de los bomberos del parque valdeorrés.
Si la iniciativa da buen resultado, será trasladado a aquellos núcleos de Vilamartín situados en zonas alejadas, como Correxais, San Vicente o Robledo. En todo caso, será acompañada de charlas informativas a los vecinos, en las cuales se les explicará el funcionamiento de los equipos.
