Los equipos de emergencias tardaron más de dos horas de sacarlo de la zona en la que fue hallado
A las 19,00 horas de ayer, Francisco Arias Gómez, un vecino de Viloira (O Barco) de 78, era rescatado del lodo de pizarra. La labor conjunta de los equipos de rescate permitió su liberación, que fue recibida con aplausos por las numerosas personas que siguieron de cerca unas labores que se prolongaron durante más de dos horas. En una primera observación, el personal sanitario no apreció síntomas graves, lo que no evitó su traslado al Hospital Comarcal de Valdeorras en la ambulancia todoterreno que movilizó el 061.
El rescate de este vecino de O Barco puso punto final a una búsqueda que había comenzado a las 10,00 horas. A esa hora, en la Praza de Ramón Otero Pedrayo se reunían los trabajadores del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de O Barco y agentes de la Guardia Civil del puesto barquense y del Equipo de Montaña de Trives. Fue el punto de partida de una intensa búsqueda a la que se sumaron numerosos vecinos del desaparecido.
La proximidad del Sil centró en su orilla derecha buena parte de las labores de búsqueda, a la que se sumaron un helicóptero y la Unidad Cinológica de la Guardia Civil. El río fue recorrido una y otra vez desde las inmediaciones de Viloira hasta el parque empresarial de A Raña. Pero también los montes próximos al pueblo.
Antes de ser localizado en el pueblo de Coedo, a aproximadamente dos kilómetros de Viloira, Francisco Arias había sido visto por última vez a las 23,00 horas del miércoles. La mujer que lo vio observó cómo se alejaba en dirección hacia la carretera N-536. Este dato, sumado a la distancia que hubo de recorrer hasta llegar al punto donde fue encontrado, llevaron a fuentes de los equipos de búsqueda a calcular que permaneció semienterrado en lodo de pizarra durante casi 19 horas, justo hasta el momento en que fue liberado.
Su localización se produjo a las 17,30 horas y no fueron los equipos de búsqueda los que lo encontraron. Manuel Jesús Fernández Anta, un vecino de Coedo, fue quien dio con el desaparecido. "Fun a ver se o vía e cando ía dar a volta coincidiume velo. Estaba tranquilo, xogando coa nata do lodo. Estaba moi consciente e dicía: 'agora estou collendo frío'", explicó. Posteriormente, añadió que "habelo encontrado foi a satisfacción máis grande do mundo".
El vecino de Viloira fue encontrado en las inmediaciones de una pizarrera, estaba semienterrado en el lodo y con las piernas flexionadas. Esta posición dificultó enormemente los trabajos de liberación y obligó a esmerarse a los equipos de emergencias.
