Los daños causados por la fauna salvaje, fundamentalmente el jabalí, se multiplicaron en ciertas zonas del oriente provincial, a lo largo de las últimas semanas. "Os danos vanse multiplicando. Levan tres meses campando ás súas anchas", comentó el presidente de Agromacen (Asociación Agrogandeira do Macizo Central), Pedro Rodríguez Parente.
Huertas, pastos..., los destrozos que el jabalí causa en las fincas son muy preocupantes, sobre todo después de que el confinamiento decretado por el estado de alarma sanitario les permitiese adueñarse del entorno rural.
"Hai que concienciarse dos danos da fauna salvaxe, que a sustentamos gandeiros e agricultores", afirmó Pedro Rodríguez. Añadió que los daños del jabalí no se limitan a huertas y pastos, también las viñas y los sotos de castañas serán objeto de sus acciones.
"Hai moitos danos. Hai danos todo o ano", comentó María Páez, coordinadora de Unións Agrarias en Viana do Bolo. Esta ganadera planteó que en el rural, "como xa non hai poboación, hai danos todo o ano". Añadió que esta situación comienza a verse en zonas más pobladas por el confinamiento: "Ao non saír, o xabarín acercase aos pobos, onde antes non había danos".
Numerosas plantaciones de huerta, especialmente las de patatas, sufrieron los ataques del cerdo salvaje en el oriente provincial. "Onte a noite, a un veciño revolvéronlle as patacas. E iso que tiña o pastor eléctrico posto. A xente está moi enfadada", comentó Ramón Yáñez López, propietario de una explotación ganadera en San Xoán de Río. Los pastizales y otros terrenos dedicados a la producción de hierba sufrieron cuantiosos daños en esta granja del Macizo Central. "Segamos parte das fincas e é terra o que traemos", explicó este productor. También recordó que cada vez es menor el número de habitantes del rural y que los perjuicios que les causa la fauna salvaje cada vez los desaniman más. "Gústalles botar unhas patacas, mais pechar unha finca costa diñeiro", comentó. Ramón Yáñez está de acuerdo en que "os animais deben vivir", pero reclama un mayor control de esta fauna. "Se estivesen máis controlados non teríamos tantos problemas", añadió.
Y es que no son solo los jabalís los que causan problemas, también los lobos e incluso los tejones provocan daños en los cultivos.
Recuperar la atención presencial
Los representantes de ganaderos y agricultores reclaman el reinicio de la atención presencial por los funcionarios. Una vez que el riesgo de contagio de la infección del coronavirus descendió considerablemente en el oriente de la provincia, los productores plantean la necesidad de volver a realizar todos los trámites en las oficinas.
En la actualidad, los productores deben acudir a internet para realizar la práctica totalidad de las gestiones relativas a las explotaciones. Lo apuntó el presidente de Agromacen, un colectivo que aglutina a aproximadamente 400 productores del oriente ourensano. "Os gandeiros e agricultores levamos traballando todo o tempo para alimentar á poboación", dijo Pedro Rodríguez.
Este representante del colectivo de ganaderos y agricultores consideró necesario que en los locales públicos primen las medidas sanitarias, refiriéndose al momento de restablecer la atención presencial y, a modo de ejemplo, habló de la cita previa. No obstante, recordó que "hai miles de persoas arriscándose". En este sentido, y también como muestra, aludió a quienes trabajan en los bares y supermercados, que llevan días atendiendo a la población.
