Estados Unidos atrae a los pizarristas. Buena parte de las perspectivas de futuro del sector descansan en los importadores norteamericanos, cuyas compras van a más con el paso de los meses. “Hoy es el mercado con más expectativas”, aseguraron fuentes empresariales de la pizarra. En el momento de realizar esta afirmación recordaron que la construcción estadounidense conoce perfectamente las cualidades de la piedra que genera más del 25 % del producto interior bruto (PIB) de Valdeorras. “En Estados Unidos existe tradición en el uso de la pizarra. A principios del siglo pasado, en el país había canteras”, añadieron, aludiendo a unas explotaciones que extendieron el uso de esta roca por estados como Pensilvania o Viginia.
La presencia de la pizarra en el mercado estadounidense es cada vez mayor. Si entre enero y agosto de 2012 navegaron hacia el país norteamericano 3.987 toneladas, una década después y en ese mismo periodo fueron 7.027 las toneladas adquiridas por los importadores de Estados Unidos. A modo de referencia, cabe reseñar que en todo el año 2002, pasaron ya 20 años desde entonces, el peso total de la roca que viajó hacia las Américas apenas alcanzó las 1.690 toneladas, un 315 % menos.
Las perspectivas son buenas y si los últimos meses estuvieron marcados por la carestía de los precios de los portes marítimos, un encarecimiento motivado por la falta de contenedores, los pizarristas indican que estas tarifas comenzaron a descender. Y, si bien los empresarios afirman que siguen siendo muy elevadas, el citado abaratamiento permitió que el mercado se recuperase, superando en más de un 9 % las ventas en Estados Unidos de 2020, antes de la crisis de los contenedores, y en un 20 % las del año siguiente.
En todo caso, el aumento del precio medio de la tonelada de pizarra, que en el caso estadounidense se encareció un 54 % respecto al ejercicio pasado, sin duda resulta una buena ayuda a la hora de afrontar las altas tarifas de los portes marítimos.
El valor de la piedra comprada desde Estados Unidos entre enero y agosto superó ampliamente los 5,38 millones de euros, cuando hace diez años el volumen facturado solo llegaba hasta los 2,22 millones.
Cae la venta a los principales clientes
El mercado estadounidense es actualmente el sexto en importancia para el sector de la pizarra, cuyos datos encabeza Galicia con aproximadamente un 60 % de las exportaciones, seguida por Castilla y León. La relación de importadores la encabeza Francia, con unas compras que en los ocho primeros meses del año descendieron ligeramente, apenas un 3 %, respecto a las del mismo periodo de 2021. Hacia aquí viajaron 142.550 toneladas muy por delante de otro cliente tradicional de las canteras, el Reino Unido. También las compras realizadas desde aquí cayeron, en este caso un 13 % (91.215 toneladas). Alemania siguió la misma tendencia descendente al facturar 40.660 toneladas, o lo que viene siendo lo mismo, un 10 % menos que hace un año. Bélgica fue el único país que creció, entre los mayores clientes de las pizarreras, al aumentarlas en un 10 %, con 17.683 toneladas. Irlanda, con 9.462 bajó un 15 %, siendo su mercado el anterior al estadounidense.
El alza del precio medio de la tonelada, que aumentó un 20,5 %, permite hablar de un incremento en la facturación del 13,3 % (246,70 millones de euros), porcentaje que no se daría con las tarifas de hace un año, pues el volumen exportado cayó un 5,9 %, hasta las 325.066 toneladas.
