Los pescadores dicen que vieron piezas de más de nueve kilos que devoran la fauna del río

Truchas aquejadas de sobrepeso en el Sil

El tramo del río Sil de Coedo es una de las zonas donde se consiguen capturas más grandes.
La proliferación de truchas de gran tamaño en el río Sil preocupa a los pescadores de O Barco. Afirman que muchas de las capturas de esta temporada superan los tres kilos y aseguran que en algún caso alcanzan los nueve. José Pinto, presidente de la Asociación de Pescadores, explica que se comen los alevines de peces y que su calidad es inferior a la de los ejemplares habituales.
Los pescadores se quejan de las capturas logradas esta temporada en el Sil. Generalmente, cuando este colectivo se pronuncia es debido a la escasez de ejemplares o porque su tamaño es reducido. Pero en O Barco, protestan por todo lo contrario, por el excesivo peso de las truchas que pican.

“Hay truchas enormes. De tamaño pequeño casi no vemos”, comenta Juan Grande. Este aficionado a la pesca añade que en cuatro días capturó otros tantos ejemplares y que pesaron 12 kilos. Aclara que el suyo no es un caso excepcional, sino que todos los pescadores están cogiendo truchas de un tamaño muy superior al habitual (inferior a un kilo).

El presidente de la Asociación de Pesca de Valdeorras, José Pinto, confirma que las precisiones de Juan Grande distan mucho de ser exageraciones de pescadores. “Hai exemplares moi grandes”, afirmó y añadió que el tamaño es tal que resulta “complicado pescalas”.

Entre los aficionados circulan comentarios que incluso convierten en seres cuasi mitológicos a las truchas avistadas en ciertos puntos del Sil. “En el tramo de río próximo al puente de A Raña hay dos ejemplares que superan los nueve kilos. Son como tiburones”, comenta un pescador.
Los aficionados aprovechan sus mayores presas para sacar la foto que les permitirá presumir de sus hazañas, pero cuando estas truchas se llevan a la mesa pierden mucho. “Todo é grasa”, explica Pinto. Además, se queja de que “comen moito alevín de troita, moita pesca”.

En el colectivo manejan dos principales hipótesis que explican estos “rara avis”. La primera alude a una posible suelta de una piscifactoría, que decidió deshacerse de las piezas más grandes y de menos calidad arrojándolas al río. Pero también hay quien afirma que sugiere que estas truchas afloran al desviar el cauce en varios tramos.



CAPTURAS


Los tramos donde se pescan los ejemplares más grandes están ubicados en los parajes de Coedo y A Raña.

La Xunta niega haber realizado ninguna suelta, por lo que si una piscifactoría la realizó fue de forma irregular.

Muchos ejemplares son capturados con “cuerdas” colocadas en ciertas zonas.

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