A Mezquita se convirtió en pasto de las llamas la noche del martes. Un incendio iniciado en la parroquia de Santigoso llegó a calcinar, por ahora, más de 90 hectáreas.
Los servicios de emergencias pasaron la noche junto al fuego, tratando de impedir que avanzase hacia zonas habitadas, como el núcleo de Cádavos, que por momentos corrió peligro. De hecho, los residentes de esta localidad salieron con sus propios medios a tratar de frenar el avance. La casa más cercana al fuego fue refrescada con el camión bomba que llevó el alcalde, Rafael Pérez.
El incendio se extendió rápidamente como resultado de la suma de cuatro pequeños focos, que fueron provocados uno tras otro, cerca de las 22,30 horas. Sobre la 1 de la madrugada ,la situación cambió y los medios de la Xunta tomaron el control. A partir de entonces, los vecinos regresaron a sus viviendas.
Con todo, las llamas no cesaron. A las 11,34 horas de ayer, y tras una noche de arduo esfuerzo por parte de los medios terrestres, Medio Rural dio por estabilizado el foco. Sin embargo, durante toda la jornada, hubo profesionales pendientes de que no se reactivase, ya que hubo algún susto en zonas por las que no pasó el bulldozer a desbrozar. Por el momento, participaron en la extinción cinco agentes, 19 brigadas, 11 motobombas, dos palas y un helicóptero. Con sus 90 hectáreas afectadas, es el más grande de los incendios declarados en la provincia de Ourense durante los últimos días.
A PEROXA
Además del de A Mezquita, ayer por la tarde se produjo otro incendio en A Peroxa, concretamente en la parroquia de Celaguantes. Se inició a las 17,46 horas y se controló a las 18,51. En total, se perdieron 0,5 hectáreas.
En su extinción participaron dos agentes, tres brigadas, dos motobombas, dos aviones y un helicóptero.
VILAR DE BARRIO
Poco después, a las 18,19 horas otro fuego, que al final fue un conato, se avistaba en Vilar de Barrio, en la parroquia de As Maus. La rápida intervención de los servicios de extinción, entre ellos la Brif Laza, facilitó que quedase en 0,25 hectáreas. También se movilizaron tres agentes, cuatro brigadas, dos motobombas, dos aviones y tres helicópteros.
LAS FASES DEL FUEGO
Los incendios pasan por cuatro etapas desde que nacen hasta que mueren. Cuando se inicia -o lo incian- y está en pleno auge, se considera que el fuego está “activo”.
El siguiente punto es “estabilizado”, es decir, cuando sin llegar a estar controlado, evoluciona dentro de las líneas establecidas según las previsiones. Pero mejor es que esté “controlado”: se logró aislar y detener su avance y propagación. Por último, el mejor de los casos, que el fuego se “extinga”, o sea que se llegue a una situación en la que ya no existen materiales en ignición en el perímetro y se considera que no es posible su reproducción.
