El Grupo Servigal nació con una premisa: ofrecer servicios que se adapten a cada situación y necesidad de las personas que se ponen en contacto con ellas y siempre escuchando, entendiendo y buscando la mejor solución. “Nos ponemos en el lugar de la persona que nos llama, tenemos empatía con cada situación y ofrecemos la solución que mejor se adapte a cada uno”, comenta Érika Vázquez, una de las socias de la empresa junto con Rocío Montero, ambas con formación y experiencia previa en el sector, contando con una tercera socia, Ana Isabel Gómez, que trabaja en el terreno jurídico social.
La empresa abrió sus puertas hace casi dos años de la mano de estas emprendedoras que vieron la necesidad de cubrir ciertas necesidades de ayuda en el hogar a personas usuarias con diferentes grados de dependencia, apoyo a personas con diversidad funcional, así como limpieza en el hogar y comunidades. Además, ofrecen un abanico de servicios como Trabajadora Social propia, servicio de peluquería, de fisioterapia, podología… a través de profesionales externos actuando como mediadoras.
El seguimiento individualizado de cada persona que solicita su ayuda es una de las premisas de su trabajo que comienza conociendo y entendiendo la situación de cada uno y así poder garantizar un servicio de calidad.
