Escola de Familias

La musicoterapia y el trastorno del espectro autista

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Leo Karnner (1894-1981), psiquiatra austríaco de origen judío, es considerado el “padre del autismo” ya que fue la primera persona que definió el autismo como una condición diferenciada estableciendo las bases de lo que  actualmente entendemos como trastorno de espectro autista (TEA). Su amplia experiencia así como el estudio con un importante grupo de niños, le llevó a la conclusión de que éstos poseían una extraordinaria memoria musical lo que implicaría comportamientos musicales excepcionales.

Las personas con trastorno del espectro autista pueden tener dificultades para comunicarse verbalmente, comprender las señales sociales, expresar sus emociones y participar en interacciones sociales típicas pero, por otro lado, también pueden mostrar patrones de comportamiento repetitivo o intereses intensos en áreas específicas. Aquí es donde entra en juego el papel de la música y su utilización con fines terapéuticos. La música puede ser una herramienta poderosa para la expresión y el desarrollo en los niños  con trastorno del espectro autista cuando se aborda de manera adecuada y personalizada ya que aunque este trastorno es de por vida, el apoyo temprano y las intervenciones terapéuticas pueden ayudarles a desarrollar sus habilidades y así funcionar de manera más efectiva en la sociedad.

El TEA  es un trastorno neurobiológico que afecta el desarrollo de una persona y se manifiesta en una variedad de formas por ello que cuando se trata de la relación entre el TEA y la música, hay varios aspectos a considerar:

1. Intereses y preferencias musicales: Algunos pueden mostrar un interés particularmente fuerte por la música y pueden disfrutar de escucharla, tocar instrumentos musicales o cantar.

2. Comunicación y expresión: La música puede ser una forma de comunicación y expresión para las personas con TEA porque, aunque algunas pueden tener dificultades para comunicarse verbalmente, a veces también  expresan sus emociones y pensamientos a través de la música. La terapia musical a menudo se utiliza como una forma de ayuda para mejorar sus habilidades de comunicación y expresión.

3. Hipersensibilidad sensorial: Algunas personas con TEA pueden tener hipersensibilidad sensorial es decir, son especialmente sensibles a estímulos sensoriales como sonidos. Esto puede influir en su relación con la música, ya que pueden ser más sensibles a ciertos tonos o sonidos. Sin embargo, también pueden encontrar la música reconfortante y terapéutica si se selecciona cuidadosamente para satisfacer sus necesidades sensoriales individuales.

4. Terapia musical: La terapia musical tanto si es activa como receptiva, si se adapta a las necesidades individuales de cada persona, puede ser una herramienta valiosa en el tratamiento y la educación de personas con TEA. La intervención terapéutica que se utiliza para abordar una variedad de objetivos en estas personas puede ayudar a mejorar la comunicación, las habilidades sociales, la coordinación motora y la expresión emocional.

La musicoterapia

En 1996, la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT) definía la musicoterapia como el “uso de la música y/o de sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía, armonía) realizada por un musicoterapeuta especializado con un paciente o grupo, en un proceso diseñado para facilitar y promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, con el fin de cambiar y satisfacer necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas”.

La musicoterapia ha sido utilizada en los últimos años como una herramienta terapéutica que ha permitido establecer una nueva forma de interrelación entre el paciente y el terapeuta, especialmente en casos de niños con trastorno del espectro autista. Cuando se trabaja con alumnos con trastorno del espectro autista para enseñar música  es importante adaptar los materiales y enfoques para satisfacer sus necesidades individuales. Aquí hay una lista de materiales y estrategias que pueden ser útiles en la enseñanza de música a alumnos con TEA: 

- Sesiones estructuradas y así mantener una rutina predecible en las sesiones de música para que los alumnos con TEA se sientan más cómodos y seguros.
Repetición. Es posible que los alumnos con TEA se beneficien de la repetición regular de canciones y actividades musicales, ya que esto les ayuda a familiarizarse con las rutinas y a desarrollar habilidades musicales.

- Apoyo sensorial teniendo en cuenta las necesidades sensoriales individuales de los alumnos. Algunos pueden necesitar auriculares con cancelación de ruido o estrategias para gestionar la estimulación sensorial mientras participan en actividades musicales.

- Actividades visuales utilizando imágenes, pictogramas o partituras con colores, para ayudar a los alumnos a comprender conceptos musicales y seguir la estructura de una canción.

- Visualización del ritmo utilizando herramientas visuales como tarjetas con patrones rítmicos para ayudar a los alumnos a comprender y seguir el ritmo de una canción.

- Instrumentos musicales adaptados o modificados que sean más fáciles de tocar, esto puede incluir instrumentos con teclas más grandes, instrumentos de percusión suaves o instrumentos electrónicos con opciones de accesibilidad.

- Instrumentos de percusión ya que pueden ser intuitivos y proporcionar una retroalimentación sensorial inmediata.

- Sintetizadores y software musical para explorar diferentes sonidos y texturas musicales. 

- Comunicación aumentativa y alternativa. Si los alumnos tienen dificultades significativas para comunicarse verbalmente es importante utilizar sistemas de CAA para permitirles participar en actividades musicales. Esto puede incluir tableros de comunicación con símbolos o aplicaciones de CAA en tabletas.

- Adaptaciones y flexibilidad. Es básico y fundamental estar dispuesto a adaptar las actividades y materiales según las necesidades individuales de los alumnos. Lo que funciona para un alumno puede no funcionar para otro, por lo que es esencial ser flexible y experimentar con diferentes enfoques.

- Participación activa. Fomentar la participación activa y la expresión individual a través de la música animando a los alumnos a improvisar, crear sus propias canciones y expresar sus emociones.

- Colaboración. Trabajar en estrecha colaboración con terapeutas ocupacionales, terapeutas del habla, musicoterapeutas y otros profesionales que puedan ofrecer orientación específica sobre cómo adaptar la enseñanza de música para alumnos con TEA

La inclusión educativa es un derecho que implica proporcionar a todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades o discapacidades, la oportunidad de participar en el aprendizaje junto con sus compañeros en entornos educativos regulares eliminando barreras para el aprendizaje y la participación, adaptando métodos de enseñanza, recursos y entornos para satisfacer las necesidades diversas de los estudiantes.

En conclusión, es importante destacar que cada niño con TEA es único por lo que el tratamiento y el apoyo deben adaptarse a las necesidades individuales de ahí, en las últimas décadas, la concienciación y la comprensión de este trastorno no sólo en la escuela sino en la sociedad, es lo que ha llevado a una mayor aceptación y apoyo a las personas con este trastorno en muchas partes del mundo.

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