La Xunta de Galicia muestra su compromiso con la inmunización infantil, reforzando su calendario vacunal, que es pionero a nivel de España y también a nivel mundial.
¿Cuáles son los principales cambios a destacar de este nuevo calendario?
Inclusión Monoclonal frente al VRS (virus respiratorio sincitial). Actualmente no existe una vacuna eficaz frente a este virus, una alternativa que acaba de ser aprobada para prevenir la enfermedad es la Inmunoprofilaxis por administración de anticuerpo monoclonal (Nirsevimab). Se administrará durante la campaña estacional, en las siguientes situaciones: neonatos en las primeras horas de vida, lactantes nacidos desde el 1 de abril de 2023, que serán inmunizados en las primeras semanas del inicio de la campaña, los niños/as prematuros entrarán en cada campaña los nacidos desde el 1 de octubre del año anterior, los niños/as de alto riesgo recibirán además de la dosis de la primera temporada, una segunda dosis en la siguiente temporada, siempre antes de que cumplan 2 años.
Inclusión de la vacuna frente al rotavirus a todos los lactantes desde el 1 de agosto de 2023 a los 2 y 4 meses de edad que hasta ahora solo se administraba gratuitamente a bebés prematuros.
La vacuna frente al meningococo C indicada a los 4 meses se sustituye por la tetravalente que incluye los serotipos ACWY para todos los niños/as nacidos a partir de junio del 2023.
También recordar otras vacunas recientes incorporadas en el calendario vacunal: Bexsero en menores de 12 meses y la vacuna del virus del papiloma en varones de 12 años de edad.
¿Qué son las vacunas?
Las vacunas son productos biológicos; es decir, contienen virus, bacterias o partes de éstas que se administran para prevenir enfermedades infecciosas en las personas susceptibles de sufrirlas.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Son fundamentales para ofrecer inmunidad a niños expuestos a enfermedades graves y en ocasiones mortales.
¿Son seguras las vacunas?
Las vacunas son muy seguras. Todas las vacunas se someten a estrictas pruebas de seguridad, como ensayos clínicos, antes de su aprobación para el uso público. Los países solo registran y distribuyen vacunas que cumplan con unos rigurosos requisitos de seguridad y calidad.
Cualquier molestia posterior a la vacuna es pequeña y temporal, como el dolor en la zona de la inyección o una fiebre leve que se controla con analgésicos.
Algunos de los mitos acerca de las vacunas es que producen autismo, siendo completamente falso. Amplios estudios e investigaciones han demostrado que no hay evidencia de un vínculo entre las vacunas y el autismo.
¿Por qué debería vacunar a mi hijo?
Las vacunas salvan vidas. Se estima que solo las vacunas contra el sarampión evitaron más de 21 millones de muertes entre 2000 y 2017.
Las vacunas ayudarán a proteger a tu hijo contra enfermedades que pueden ocasionar graves daños sobre todo en bebés con sistemas inmunitarios en desarrollo.
Es importante vacunar a los niños, para evitar que vuelvan enfermedades altamente contagiosas como el sarampión, la difteria y la poliomielitis, que ya habían conseguido erradicarse en muchos países.
¿Los bebés pueden soportar todas esas vacunas?
Sí. Muchos padres se preocupan de que tal cantidad de vacunas sobrecargue el sistema inmunitario de sus hijos. Sin embargo, los niños se exponen a cientos de gérmenes cada día. De hecho, un resfriado común o un dolor de garganta pueden poner al sistema inmunitario del niño en mayor peligro que las vacunas.
¿Qué es la inmunidad colectiva?
Si un número suficiente de personas de tu comunidad están inmunizadas contra una enfermedad concreta, se puede alcanzar lo que se denomina la “inmunidad colectiva”. Cuando esto sucede, las enfermedades no pueden propagarse fácilmente de persona a persona porque la mayoría de ellas son inmunes. Esto proporciona una capa de protección contra la enfermedad incluso para aquellos que no pueden vacunarse.
Además, la inmunidad colectiva también previene los brotes, ya que impide que la enfermedad pueda propagarse con facilidad. De este modo, la enfermedad se vuelve cada vez menos común y, en ocasiones, llega a desaparecer completamente .
¿Puedo dejar que mi hijo pase la varicela en lugar de vacunarlo?
Aunque la varicela es una enfermedad leve que muchos padres recordarán haber tenido en su infancia (la vacuna se introdujo en 1995) la vacuna elimina el riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la enfermedad y evita que los niños contagien a sus hermanos, amigos y compañeros de clase.
