Por primera vez en lo que va de temporada, el COB afronta un partido desde la tranquilidad. Tras semanas de “casi” permanencia, los ourensanos disfrutan ya de su condición de salvados. Sin añadidos. Y con dos partidos por delante. El primero de ellos, esta tarde en Andorra. Enfrente un equipo con mayúsculas que roza su objetivo: si gana al cuadro ourensano asciende a la Liga ACB. Pero los cobistas quieren que el ascensor no tenga tanta prisa y espere una semana más. Sin presión y con ganas, un partido para tratar de disfrutar sobre el parquet.
Porque después de una temporada con momentos no aptos para cardíacos, el COB puede despejar cabezas y soltar muñecas. El curso no ha terminado y a plantilla no quiere afrontar este par de encuentros como “un marrón”. En tierras andorranas se medirán a un equipo de muchos quilates, en un pabellón lleno hasta la bandera y con gran parte de los focos de la LEB Oro puestos sobre sus cabezas. Gran ocasión para dejar huella, colectivamente y también de forma individual, para aquellos que quieran buscarse “las lentejas” con la vista puesta en el próximo curso.
Todos disponibles en el COB, a excepción de Seydou Aboubacar, operado de su rodilla derecha. El resto, listo más allá de los gajes del oficio que deja una semana de entrenamientos que fue intensa, aunque desde un ambiente de tranquilidad que hacía tiempo no se sentía. Kuath volverá a ejercer de único “cinco” ante el equipo contra el que debutó en la liga tratando de evitar los problemas de faltas. Ante esa escasez interior, la opción Manjgafic volverá a estar presente como pívot con libertad de movimientos. Y los triples. Tras un partido ante el Iraurgi donde se lanzó mucho y medianamente bien, puede ser otro factor a tener en cuenta para los ourensanos.
En el Andorra tienen el champán a enfriar. Vieron complicado el ascenso directo cuando el Palencia parecía infalible, pero ahora lo tienen muy cerca. Volver a la élite por la vía rápida. Y eso que, a finales de abril, el Almansa le pasó la mano por la cara en tierras del Principado.
Dos Anjos, Dee, Maric, Andric… Una nómina de jugadores que une cantidad con calidad, con nombres y hombres con capacidad para adaptarse a cualquier tipo de partido.
Una prueba de nivel para el COB. Por lo que tendrá enfrente y por el premio que su rival tendrá si consigue la victoria. Pero la salvación es un hecho. Desde esa tranquilidad, buscarán la opción de que la fiesta prevista cambie de bando.
