El COB, una rutina maravillosa (65-84)

Estaría encantado Luis Aragonés con este COB que solo sabe conjugar el verbo ganar. Pero también lo estaría la escuela azulgrana en la que el cómo es tan importante como el qué. El desenlace de esta historia nadie lo sabe, pero el inicio no puede ser mejor. El COB es líder de la liga por méritos propios, por aplastamiento ante sus rivales y con un baloncesto que da gusto ver. No se puede pedir más.

El entrenador del Menorca, Javier Zamora, decía de su rival en la previa que no es líder “por una racha ni por anécdota. Va a estar arriba”. Tenía razon, para su desgracia. Y eso que el técnico local hizo todo lo que la pizarra le permitía. Incluso cambió radicalmente el partido en el segundo cuarto con una defensa zonal que puede presumir de ser la primera que detiene a los ourensanos esta temporada. Pero este COB tiene juego y jugadores para superarlo todo. Dominó el partido con mano de hierro antes y después del segundo cuarto y ganó con una solvencia que sería pasmosa de no ser ya repetitiva.

Diogo Brito lideró a un equipo ourensano que en la segunda mitad volvió a ser un rodillo y sacó 28 puntos de diferencia

El arranque fue un aviso de los porqués de este equipo que Moncho López tiene ajustado al detalle. El equipo local logró llevar el partido al ritmo lento y con posesiones chiclosas que le interesa, pero solo fue suficiente para que el COB no jugase cómodo, nunca para mandar ni en el juego ni en el marcador. Entró Sergio Rodríguez en pista y la diferencia empezó a dispararse. 8 puntos en 5 minutos para el canario y la renta llegó hasta los 13 puntos (12-25).

Duelo de pizarras

Superiores los visitantes en el juego y también en los emparejamientos fue cuando Zamora optó por la defensa zonal como recurso y con varias alternativas. El COB empezó tirando en buenas posiciones, pero no anotando y el Menorca poco a poco le dio la vuelta al marcador (28-27). Pero después los ourensanos, con un Lisboa que reaparecía, pero muy errático, cayó en la precipitación y en las pérdidas de balón y al descanso el marcador era, al menos, para preocuparse (42-33).

Le tocó a Moncho López dar réplica y no quedó duda de ello. Cambió la composición del equipo, pasó a jugar a “grandes” con Romaro Gill, Ben Krikke y Sergio Rodríguez a la vez, y con Diogo Brito al mando y Javi López jugando con criterio el volteo fue espectacular. Tres minutos le duró al Menorca la ventaja (45-46) y llegó al final del cuarto ya pidiendo la hora (55-65). Moviendo bien el balón, el COB firmó otro cuarto “de los suyos”. Clavó un 5 de 7 en triples y 32 puntos ante un rival totalmente impotente.

Solo faltaba la puntilla y liquidó el partido con más de lo mismo. Sin perder balones, jugando atrevido y mordiendo en defensa. Martín Fernández, que no había jugado en la primera mitad, se unió al listado de los más destacados y fue clave en el arreón definitivo. Todos a ritmo en un COB que no hizo un solo ataque malo en la segunda mitad y que en defensa fue anulando a todos los referentes locales.

Otra vez le sobraron los minutos finales a un líder que mete miedo a sus rivales y sobre el que asusta pensar de qué es todavía capaz.

Tres seguidos en el Pazo

Con la derrota del Betis ya solo el Burgos es capaz de seguir el ritmo de los ourensanos, que ahora tendrán tres partidos consecutivos en casa. El martes finalizarán la liguilla de la Copa España ante el Santfeliuenc (18:00 horas) y luego vendrá el Gipuzkoa y el Morón en Liga. Ourense ya tiene el mensaje en el móvil y el Pazo se prepara para un ambiente a la altura de su equipo, del líder de la liga.