El COB encajó en Cáceres su segunda derrota de la temporada, la primera en la que el rival fue realmente superior y un aviso de las limitaciones de un equipo con calidad, talento y experiencia para hacerlo tan bien como en Valladolid o ante el Palencia, pero predecible y facilón si pierde a alguno de sus referentes. Ayer le faltaron varios.
El Cáceres fue mejor por consistencia. Jugó a un nivel simular los 40 minutos y no tuvo dependencias. Nada que no se supiese. El COB empezó mejor y fue claramente inferior en la segunda mitad, a la que su rival entendió que el plan era sencillo. Sin juego interior enfrente, solo tuvo que apretar un poco más a la línea exterior y esperar a que los porcentajes de los ourensanos en el triple fueran bajando. Un partido sin trampa ni cartón.
El COB anotó cuatro triples en el primer cuarto y eso le dio para sumar sin problemas y para tener espacios que Úriz aprovechó para llegar hasta el aro sin problema.
En el segundo cuarto no anotó ningún triple y poco a poco se fue apagando sin energía ni recursos para recuperar el acierto. En los peores minutos del Cáceres, mediado el segundo cuarto, el COB mantuvo la delantera por falta de puntos en los dos aros (25-30), pero el partido ya había cambiado dirección.
Tanto que en los siete minutos que van desde el final del segundo cuarto y el inicio del tercero el COB solo fue capaz de anotar una canasta. El Cáceres tuvo cuatro minutos de acierto tras el paso por el vestuario y de un plumazo borró las sensaciones iniciales de los de Gonzalo García de Vitoria y les recordó lo mal estaba atacando (42-36).
Úriz y Adonys Henríquez desaparecieron durante 30 minutos y en la zona Fall y Menzies no tienen capacidad para aportar absolutamente nada en ataque.
Joseph dijo que no estaba para jugar
La baja de Arkeem Joseph condenó al COB ya antes de empezar. Le enseñó al Cáceres cual era el camino para acabar metiendo a los ourensanos en un embudo ofensivo incómodo y sin remedio. El Palencia no lo sabía y lo pagó en la primera mitad. El Cáceres sí y se llevó el partido por plan, paciencia y eficacia. Sin alardes.
Último cuarto
El único recurso del COB fue el talento o la valentía individual. Pinceladas de Dimitrijevic y Tomás para evitar el descabello con un cuarto de antelación, pero nada más (52-47). Apareció Schmidt para tomar el relevo de un Cáceres de notable permanente y con sus canastas dispararon la ventaja (64-49). Quizá una desventaja excesiva, pero una victoria justa.
Con Navarro, Úriz y Henríquez a la vez en pista el COB quemó sus últimos cartuchos para al menos no recibir un average contundente y para eso sí le sirvió. Apuró sus opciones, pero Xavier sentenció con tres acciones consecutivas de calidad. Dos canastas y una asistencia para sellar el partido. El último en aparecer en los referentes de un Cáceres en el que no faltó nadie. Los del COB no pueden decir lo mismo. Alguno estuvo mal, otro regular y uno ni siquiera jugó.
