El entrenador que se sentará mañana (12:45 horas) en el banquillo visitante en el Pazo tiene de todo menos de forastero. Pedro Rivero vuelve a la que fue su casa tres temporadas y en la que se hizo ídolo a base de recitales en el juego y éxitos en las campañas. Ovación asegurada para “un dos nosos”.
“Es muy especial, muchísimo. Ya solo entrar por el Pazito y ver todas esas fotos, identificarme y recordar lo que hicimos es muy bonito, aunque te hace ver lo viejo que me estoy haciendo (risas). Todos los años que estuve en Ourense fueron muy buenos y además ahí nació mi hijo pequeño (Marcos)”. Asegura el entrenador del Palencia. Y añade: “Por encima incluso del ascenso a la ACB me quedo con lo bien que lo pasamos, las amistades que hicimos, que pasen los años y se siga hablando y sigamos hablando de aquello”.
Acabada la presentación de los equipos le tocará a la que fue su afición sufrir a uno de los ya consolidados mejores entrenadores de la liga y pieza clave e indiscutible de un proyecto capaz de competir una temporada más por lo máximo con menos presupuesto que los más “ricos”: “El que piense que nosotros estamos ahí por presupuesto es que no entiende nada de esta liga, no la conoce. Aquí no tenemos jugadores con varios ascensos a la ACB conseguidos o con un caché muy alto. Aquí tenemos dos tipos de jugadores: jóvenes con actitudes para llegar más alto y veteranos que saben a lo que vienen”.
Pero por encima de los nombres propios, la clave del Palencia es que todos son importantes: “Lo tenemos muy claro, aquí todos pueden hacer 10 puntos y 5 rebotes en cada partido, todos suman mucho al equipo. Tenemos líderes, como todos los equipos, pero por encima de todo tenemos jugadores que aportan muchas cosas”.
Y funciona. Los números del Palencia meten miedo. Acercándose al primer tercio de la temporada es el único capaz de aguantar el pulso al Andorra en la pelea por el ascenso directo y comparte liderato: “Está todo muy bien, mejor de lo esperado, pero debemos tener calma porque cuando nos lo creemos y dejamos de hacer bien las cosas nos convertimos en un equipo normal”.
Llegados a ese punto el mensaje es distinto para el vestuario y para sus seguidores: “Nos gusta que se digan tantas cosas buenas de nosotros, la gente viene muy ilusionada al pabellón y la verdad es que es muy complicado ganar en nuestra cancha. Todo está bien mientras no nos lo creamos nosotros. Venimos de jugar una “Final Four”, vamos 9-1 y es fácil equivocarse, pero honestamente creo que el ruido es más fuera que dentro”.
Además, y también como jugador, Pedro Rivero conoce bien cómo se las gasta la LEB Oro a la que se levita un poco: “Hemos tenido partidos muy buenos, pero últimamente fuera de casa nos ha costado mucho sacar las victorias. Todos los equipos se están jugando muchas cosas y es muy complicado ganar. Lo hemos hablado mucho, llegados a este punto lo importante no es cómo lo hagamos, es ganar cada partido. Saber ganar cada uno de los partidos con las dificultades que nos aparezcan”.
Tiene claro que el de mañana ante el COB también será exigente: “Lo primero que lo complica es que solo hemos tenido un día para prepararlo. Tenemos que conseguir llevar el ritmo del partido. Si jugamos a lo que le gusta a Peciukevicius y a lo que quiere el COB seguro que vamos a tener problemas para ganar en Ourense”.
“Sería la hostia entrenar al COB y ascender a la ACB”
Pedro Rivero está encantado en el Palencia, pero entiende que “en el baloncesto nunca sabes a dónde te va a llevar la vida. No sabes que va a pasar mañana”. Y en ese futuro imaginario el banquillo del Pazo sería plato de gusto para un entrenador que lo fue todo como jugador en este pabellón: “Ya lo creo que sería increíble, sería la hostia ir a Ourense, entrenar al COB y ascender a la Liga ACB, sería algo idílico, pero no se puede pensar en eso. Las cosas si tienen que pasar pasarán”.
A su ex equipo lo sigue: “Ha sido todo un poco un convulso en el club, pero se va tranquilizando. El equipo está siendo irregular, pero tiene jugadores para ir subiendo poco a poco en la clasificación, aunque la liga está muy complicada”.
