Camilo Vila: "Proponemos un rali de lentos, no se trata de correr sino de disfrutar"

Camilo Vila es el presidente del Club Vespa y Lambretta de Ourense

Camilo Vila es el presidente del Club Vespa y Lambretta de Ourense
Camilo Vila es el presidente del Club Vespa y Lambretta de Ourense

Diez lugares de interés de Celanova serán objeto del “Rally fotográfico polas Terras de Celanova” que este domingo, 16 de abril, organiza el Club Vespa y Lambretta Avispados de Ourense en colaboración con el Concello de Celanova. Su presidente hace un avance de la jornada que cuenta con más de 40 inscritos.

¿En qué consiste la prueba?

Se trata de un rali fotográfico, hemos hecho ya varios en Amoeiro, Ourense y el año pasado en O Irixo, que consiste en encontrar diez puntos de interés del municipio sin usar GPS y sin saber exactamente donde están, para que los participantes vayan despacio y preguntando a la gente que vive allí. No consiste en correr, sino al contrario, ir despacio y disfrutar. Es un rali de lentos. Lo importante es disfrutar, en este caso, de Celanova.

¿Qué ofrece Celanova?

Además del patrimonio y la cercanía, algo que siempre atrae a muchos más asociados, la colaboración que ha mostrado el Concello en la organización. Todas las parejas -que se elegirán ese día por sorteo- recibirán un premio, además de los trofeos a las tres primeras. Además, se realizará un video promocional.

¿Cómo se ha recuperado el club después de la pandemia?

Después de dos años parados, el año pasado fue de muchas ganas. Surgieron nuevos socios -ya son 159 asociados- e hicimos muchas actividades: en Entroido, Magosto, la”Escuterada de Ourense” que será los días 10 y 11 de junio. También estamos mirando la segunda vuelta a Galicia en vespa...

¿Es una afición cara?

Eso depende de cada socio y también de la moto. Las más antiguas son más caras porque cuesta más restaurarlas. Cada socio, de media, tiene entre 4-5 motos. Hay muy poca gente que solo tenga una. Personalmente, vespas tengo 6 y todas están en activo. Yo las veo en el garaje… ¡y todas quieren salir! Así que cada día, una.

¿De dónde le viene a usted la afición?

Mi padre tenía una Lambretta que se compró cuando yo nací en 1958. En ella dí mis primeros pasos, pero con 14 años ya tuve una propia. La primera vespa la compré en 2006.

¿Cómo las definiría?

Cuando surgieron en los años 50 eran una herramienta de trabajo, después vinieron los coches y quedó un poco como un hobby. Hoy creo que se están recuperando porque son más fáciles de conducir y de aparcar.

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