Una feria de emprendimiento en Celanova evidencia las carencias locales

Feira eMprende en Celanova

Los jóvenes estudiantes de FP del Instituto Celanova Celso Emilio Ferreiro se convirtieron ayer en el altavoz vecinal para la reivindicación de algunas de las principales necesidades o problemáticas que presenta la comarca de Terra de Celanova a través de la “Feira eMprende”: desde un deficitario servicio de transporte público en la comarca y con la ciudad, hasta ausencia de espacios para los jóvenes (casas da mocidade), pasando por la reiterada petición de una piscina climatizada en la capitalidad, iniciativas para la alfabetización digital de los mayores o para la mejora de la oferta turística, con el impulso de un museo sobre la memoria histórica.

Siete fueron los prototipos de emprendimiento, todos en clave social y por elección propia del alumnado tal y como subrayaba Lois Fernández, profesional que, junto a Miguel Betes, han liderado el programa piloto en Celanova de la mano de Ayuda en Acción y con Fondos Next Generation del Ministerio de Inclusión. “Son ideas moi acertadas, necesarias que -en el caso de la piscina- as plantexaron todos os partidos políticos”, reconocía el teniente alcalde celanovés, Javier Fernández (Celanova Decide), quien felicitó al alumnado por sus iniciativas, “importantes para asentar poboación”. La socialista Teresa Barge, concejala de Participación Cidadá, tildó de “marabillosas e bárbaras”, unas ideas de las que, además de tomar nota, les animó “a seguir loitando para que se fagan realidade”. Jaime Sousa, alcalde de Cartelle y presidente de la Mancomunidad, reconocía que “isto faite reflexionar. A xuventude sabe onde está, ao mellor temos nós unha perspectiva equivocada deles. Hoxe déronnos unha lección. Todos os temas que tocaron foron moi acertados”, dijo.

Además del “feedback” con los políticos y agentes sociales, el alumnado tuvo la oportunidad de conocer experiencias de emprendedores locales como Manola -quinta generación de Quesos Feijóo- o Martín, de Castañas Petelos, quienes les animaron a luchar para conseguir sus objetivos en el rural, así como compartir sus ideas con el alumnado de Secundaria. “Vendo esta xuventude, en Celanova hai futuro”, coincidieron varios de los asistentes a la feria que incluyó stands de la Xunta y del centro sociocomunitario local.

Desde octubre, los 24 alumnos de FP han trabajado competencias blandas, digitales y de emprendimiento con el fin de “facilitar la transición entre el mundo de la educación y el laboral. Esto ha sido una experiencia piloto, para dotar a los estudiantes de las competencias necesarias para emprender, entendido como algo amplio”, explicaba Irene Soria, project manager a nivel nacional del programa que abarca 24 centros de Andalucía, Extremadura y Galicia. “En este caso solo hizo falta concretar la necesidad, porque ellos ya lo tenían claro”, dijo del único representante ourensano.