El nexo celanovés con Cela

Mantener vivo el hermanamiento entre Guadix y Celanova ha permitido descubrir la curiosa unión de Camilo José Cela con ambos municipios, a través del archivo del periodista accitano Juan Aparicio y distintas fuentes que unen al autor de ‘La Colmena’ con ilustres celanoveses. “Cada ano buscamos facer cousas que permitan manter vivo o irmandamento”, comenta el escritor celanovés Antonio Piñeiro quien, conjuntamente con el fotógrafo accitano Torcuato Fandila, han liderado la investigación que ha permitido crear esta exposición.

No hay constancia documental de que el premio Nobel de Literatura estuviera alguna vez en Celanova, comentaba Piñeiro, pero sí que “era un currosiano convencido”, hasta el punto de introducir, en ‘Mazurca para dos muertos’, a un sobrino-nieto del escritor. Con Celso Emilio Ferreiro la relación fue personal e intensa, compartiendo con correspondencia, los conocidos “Encuentros de Formentor” y, a la muerte del poeta celanovés, Cela le dedicó un obituario que se publicó en ABC. José Luis Méndez Ferrín también entra en esta ecuación. “Tuvieron muy buena relación”, asegura Piñeiro, quien desvelaba otro “flash” sobre la relación familiar que unió a Cela -a través del matrimonio de sus bisabuelos- con el médico celanovés Cesáreo Fernández Losada, compartiendo a su vez parentesco con el fraile Juan Jacobo Fernández, martirizado en Damasco y en su día elevado a beato.

Estos y otros documentos, como postales, recortes de prensa y fotografías, se pueden consultar en la Sala dos Arcos, con un amplio apartado para relatar la relación de Cela y Guadix a partir de la figura de Juan Aparicio, periodista accitano que fue director general de prensa y fundador de la escuela oficial de periodismo. “Fue el primer jefe de Cela y después fueron amigos… Y en algunos foros se jactó de que el éxito internacional de ‘La Famila de Pascual Duarte’ fue él”, asegura Torquato Fandila, cuya familia custodia el archivo personal de Aparicio. “Hay cosas muy curiosas”, comenta Fandila, quien anima a pasarse por la sala, leer, “irse a otra época” y descubrir, por ejemplo el mosqueo de Cela cuando le dieron su primer premio de parte de una asociación protectora de animales. “Es genial para los investigadores, porque estos datos no se conocen, habrá un centenar de documentos inéditos”, calcula. Entre ellos, otro que refuerza el vínculo con Celanova: una carta de Celso Emilio a Aparicio donde le pide consejo para sacar adelante una publicación quincenal para la emigración: “Carta de Galicia”.