Alberto San Juan: "Si trata así al teatro, a vuestro alcalde le gustan los esclavos"

El suyo es uno de los rostros más reconocidos de las últimas décadas en el cine español. Siempre activo políticamente, de eso precisamente trató el monólogo "Autorretrato de un joven capitalista" con el que deleitó al público este domingo en el Teatro Principal con motivo de la Miteu.

El monólogo que interpreta tiene más de 10 años. ¿Se ha visto obligado a actualizarlo con los años?

Realmente no tanto. Está centrado de finales de los años 60 a inicios de la crisis de 2008. Lo que es radicalmente distinto es el momento que lo estrené y el presente. Por entonces había un entusiasmo democrático que ha dado paso al desinterés actual por la política.

Esta será su segunda participación en la Miteu. ¿Qué tiene este evento de diferente?

He actuado en todo tipo de escenarios, pero estar en un espectáculo tan despojado formalmente como este te aporta libertad a la hora de trabajar, que se valora mucho.

Hablaba de falta de ilusión. ¿Puede jugar algún papel el teatro para revertir esto?

En mi opinión el teatro es un lugar donde te reúnes para pensar cómo estamos conviviendo con el fin de mejorar esta convivencia y con una condición imprescindible, que ese rato sea divertido.

Toda su carrera ha ido acompañada por su significación política. ¿Cree que esto le ha afectado a su trayectoria?

Algún amigo que es productor y algún director de cine me han dicho: “Tú has perdido trabajos por significarte”. Pero como no me he enterado de ningún caso concreto, no es algo a lo que le dé vueltas. Creo que juega en mí contra, pero qué se le va a hacer. Lo ideal para un actor sería ser lo más anónimo posible, pero esto es inviable.

Ha declarado en muchas ocasiones que en el teatro, es donde más cómodo se siente. ¿A qué se debe?

En el teatro no puedo ser más libre, con toda la contrapartida que tiene. Hago estrictamente lo que me da la gana y eso es divertidísimo.

¿En qué momento diría que está el teatro?

No sabría decir. Creo que hay mucha gente muy buena haciendo teatro. Lo que veo es que depende mucho del técnico que programe el teatro o del concejal en su caso. Hay políticos que matan el teatro. Pero estoy seguro de que mientras dure la humanidad habrá teatro.

En ese sentido le voy a citar una frase del actual alcalde de Ourense para que la valore. “El que quiera cultura que la pague”.

La frase de un neoliberal por no decir un fascista. La cultura es necesaria y todo lo que es necesario debe estar garantizado para todo el mundo, tenga o no tenga dinero. Decir que “la cultura es para quien la pague”, de ahí pasas a decir que la comida es para quien pueda pagarla. Hay una frase de García Lorca que dice: “Yo si tuviera hambre y estuviera en la calle desvalido, no pediría un pan. Pediría medio pan y un libro. Que todos coman, pero que todos sepan”. Lo contrario sería convertirnos en esclavos”. Debe ser que a vuestro alcalde le gustan los esclavos.

En su último papel interpretó al diseñador Balenciaga. ¿Cómo ha funcionado la serie?

Nunca había recibido tantas felicitaciones por un trabajo. En el apartado personal, nunca se está del todo satisfecho. Ha sido un papel que me ha desbordado físicamente.