Los guardias de montaña se prueban en Manzaneda

La nieve acumulada estos días en las zonas más altas de la provincia propició las condiciones perfectas para que el Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) acudiese ayer a ensayar operativos de rescate en la estación de montaña de Manzaneda, que permanece cerrada desde el inicio de la pandemia.

Desde desplazamientos en sky a la simulación de la búsqueda y rescate de una persona sepultada por la nieve, así ocuparon su mañana los siete agentes (un cabo y seis guardias civiles) del único equipo de rescate e intervención en montaña de Galicia.

Su base está en Pobra de Trives, una de las zonas de más altitud de Ourense y habitualmente más perjudicada por la nieve y, aunque están preparados para las condiciones climatológicas más adversas, también se movilizan cuando hay que hacer búsquedas o rescates en zonas de difícil acceso. Fue el caso de las búsquedas de dos ancianos desaparecidos realizadas el pasado mes en Bande y Amoeiro, donde el equipo de montaña ayudó en las zonas más áridas y dificultosas para acceder a pie a buscar a ambos vecinos. Pese a que en caso de Bande, el anciano fue hallado por un helicóptero dos días más tarde, en Amoeiro no hubo la misma suerte y María del Carmen Rodríguez , de 88 años, sigue desaparecida. El alcalde, Luis González, indicó que , un mes más tarde, la búsqueda se encuentra paralizada y esporádicamente la Guardia Civil y Medio Rural hacen algún rastreo.

Intervenciones de riesgo

Desde la Guardia Civil, informan de que es habitual que sean los propios montañeros que están practicando ejercicios en la nieve, los que avisen de posibles víctimas atrapadas. A partir de entonces, se activan todos los protocolos y se avisa a la Guardia Civil, Protección Civil y servicios médicos. Tras la alerta, se procede a estudiar la zona y analizar la estabilidad del terreno para ejecutar el rescate. En el caso de avalanchas son los perros adiestrados los que tratan de encontrar al desaparecido y una vez localizada la persona se procede tratando de hacer el menor daño posible, muchas veces es necesario el uso de un helicóptero debido a las características que normalmente presentan estas zonas.

Además, los agentes deben ir siempre acompañados, conocer bien la climatología, avisar de donde van a estar y llevar siempre el gps del móvil activado, para minimizar el riesgo en su propia tarea de rescate.