El coco del verano

MELANOMAS

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, quien más, quien menos busca con avidez ese bronceado que exhibir en playas y piscinas

Publicado: 22 jun 2014 - 10:05 Actualizado: 23 jun 2014 - 16:10

Con la llegada del buen tiempo, una de las rutinas más habituales es la caza y captura del bronceado. Tomar el sol forma parte de las actividades más practicadas por mucha gente durante los meses del verano y, como todos los años, la difusión de información referida a una práctica segura es frecuentemente ignorada, a pesar de que una mala protección es capaz de provocar graves problemas de salud.

Más allá de las habituales quemaduras, de mayor incidencia en personas de piel clara los primeros días de actividad, el jefe del servicio de Dermatología del CHUO, José Miguel Gómez, resalta que la exposición continua, en especial en gente que trabaja al aire libre, "está expuesta a tumores cutáneos, como carcinomas o epiteliomas".

Según el dermatólogo, es "a partir de los 50 ó 60 años" cuando es más habitual que se produzcan estos problemas de salud, cuya solución es netamente "quirúrgica". "Al detectarlos cuando tienen poco tiempo de evolución se pueden extirpar, lo que da lugar a un porcentaje de recuperación cercano al 100%", explica Gómez. En el caso de que se deje evolucionar el tumor, este porcentaje se iría reduciendo progresivamente.

No obstante, existe otra variante menos frecuente y más dañina de estos tumores, el melanoma, que "es más frecuente en adultos jóvenes, de entre 25 y 50 años". "Es muy agresivo, especialmente cuando la persona acude a la consulta con lesiones muy evolucionadas", comenta José Miguel Gómez. Uno de los mayores causantes de estos tumores son las quemaduras frecuentes durante la infancia. "A diferencia del carcinoma y el epitelioma, que se relacionan con un ámbito más profesional, el melanoma está más vinculado a una mala prevención a la hora de tomar el sol".

Si es detectado con pocos meses de evolución, su curación es casi del 100%, explica el jefe de Dermatología del CHUO. Pero es frecuente que estos tumores generen metástasis, por lo que "aunque se extirpe, el tumor puede aparecer en otra parte del cuerpo". Esta peligrosidad lo ha convertido en el más conocido de los problemas cutáneos relacionados con el sol.

Aunque hay otros factores de riesgo relacionados con esta enfermedad, lo más importante es que "cada persona conozca su tipo de piel, y aquellas que se queman con mucha frecuencia deben concienciarse de la importancia del uso de filtros solares". En el caso de personas muy sometidas a la incidencia del sol por su trabajo, Gómez también ve vital el uso de protección solar "no para evitar las quemaduras, pero sí para reducir el efecto de la luz sobre su piel".

La creciente variedad en el mercado de filtros solares no varía la característica a la que más atención debe prestar el consumidor: el factor solar. "Lo que recomendamos los dermatólogos es 30 ó 50, es decir, protección alta o muy alta", dice José Miguel Gómez, que resta importancia a cómo sea el producto protector: loción, spray, aceite, gel... Es fundamental también escoger aquellos que son resistentes al agua y a la sudoración, para que no se pierda el efecto, "aunque se recomienda aplicar cada dos horas en factores de riesgo extremos".

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