El Concello retira decenas de carteles ilegales de una muestra de dinosaurios

La plaga de carteles ilegales en Ourense para publicitar una exposición de dinosaurios gigantes se encontró ayer con la actuación de la empresa concesionaria de limpieza, que trabajó a destajo durante toda la madrugada para retirar más de 60 anuncios de esta muestra, que fueron trasladados a dependencias municipales. Además, la Policía Local ha conseguido localizar a la empresa Dino Expo XXL-Charlie Lods, cuyo responsable de comunicación y de la gira es José María Canal, para denunciarla administrativamente por el incumplimiento de la ordenanza municipal de limpieza.

Sin embargo, debido a la gran cantidad de anuncios colocados por toda la ciudad, los operarios municipales, que debían realizar también su labor rutinaria de recogida de basura y limpieza de calles, no pudieron retirarlos todos, quedando todavía en el día de ayer a la vista, por ejemplo, en la avenida Emilia Pardo Bazán o a Nosa Señora da Saínza. "Se pasaron cuatro pueblos", valoran desde el gobierno local, en alusión a los promotores de la exposición.

A diferencia de otras ocasiones en las que se han abierto expedientes desde el Concello por cartelería ilegal, en la que solo se pegaban anuncios en las fachadas de edificios, los impulsores de esta exposición procedieron a preparar vinilos de gran tamaño, que ataron con cadenas y candados a las farolas, lo que complicó su retirada. Además, empleados de la concesionaria detectaron en la madrugada del jueves a varias personas colocando más anuncios de la muestra, pese a las advertencias lanzadas por la Policía. Esta empresa ya había suspendido una exposición prevista en la ciudad hace unas semanas sin previo aviso.

Las actuaciones llevadas a cabo por el Concello suponen un paso más en su batalla contra la cartelería ilegal en la ciudad. Desde principios de año, el gobierno local ha endurecido las sanciones por estas prácticas y ha abierto ya más de 120 expedientes . La ordenanza reguladora municipal para controlar estas prácticas, que data de 1997, recoge la posibilidad de imponer multas entre 300 y los 6.000 euros.