EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
En un momento en que el alza de precios de la electricidad y combustible está ahogando a empresas y familias, todo podría estar siendo muy distinto en el barrio ourensano de A Ponte, si se hubiese concretado en acciones una ambiciosa actuación cuyo presupuesto se elevaba a 20 millones de euros y que pretendía crear 300 puestos de trabajo. El gran objetivo, convertir una de las zonas más populosas de la ciudad en un “distrito pionero en Europa” en materia de sostenibilidad que sería replicado en otras partes del continente, ha resultado hasta ahora un deseo claramente fallido.
Fue un día como hoy, hace justo cuatro años, cuando en el salón de plenos del Concello de Ourense Miguel Arias Cañete, entonces comisario de Acción por el Clima y la Energía de la Comisión Europea, participaba en una presentación pública por todo lo alto del denominado proyecto del ecobarrio, un acto en el que también estuvieron, entre otros, los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y Diputación, Manuel Baltar; o el exalcalde de la ciudad Jesús Vázquez.
La inversión anunciada, que estaría completada en 2020 según la hoja de ruta expuesta, ponía el foco en el potencial de la geotermia para convertirse en el principal suministro de energía para abastecer de calefacción y agua caliente a medio centenar de edificios, 31 públicos y 18 privados, pero también aprovechar para renovar fachadas y envolventes de centros educativos o sanitarios, la sustitución del alumbrado público por otro led o un transporte público con vehículos eléctricos.
Además, para coordinar todas las acciones planificadas y servir como punto informativo para los pontinos, la Xunta anunció la creación de la denominada oficina del ecobarrio, eligiendo un inmueble en la rúa Xesús Pousa que, a día de hoy, es un fiel reflejo de que no se han cumplido las expectativas, al continuar cerrada pese a que su adecuación terminó hace meses, siendo el covid el último argumento para no abrir las puertas de este servicio.
En el balance del proyecto del ecobarrio únicamente se pueden reseñar dos proyectos licitados por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) para mejorar la iluminación del paseo del Miño en el entorno de A Chavasqueira o reforzar la seguridad en seis pasos de peatones de A Ponte y O Vinteún, sin que esto se haya concretado en hechos.
Desde la Consellería de Economía, Empresa e Innovación, pese a este escenario, aseguran que el ecobarrio continúa en su lista de prioridades y que próximamente se desbloqueará una de las actuaciones planificadas. “Xunta e Concello seguimos avanzando nos diferentes proxectos, como no alumeado exterior, que axiña se sacará a licitación”, señalan desde el departamento dirigido por Francisco Conde.
En 2018, en la presentación del ecobarrio se incidió en la necesaria colaboración de Bruselas para captar dinero de Europa que permitiese cumplir la promesa de tener todo listo en 2020. La falta de avances y posterior pandemia altera la hoja de ruta y ahora desde el Gobierno gallego fían a la llegada de fondos Next Generation el éxito del proyecto pontino. “A principal novidade é a recente creación dunha Oficina Técnica do Inega para as convocatorias do Perte de Enerxía Renovable, que colaborará coa oficina do ecobarrio e suporá un impulso para o inicio da súa actividade”, añaden en la Consellería de Economía. Mientras, muchos se preguntan: ¿Y el ecobarrio, cuándo?
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último