Los ERTE y las ayudas inflan las declaraciones de la Renta

La pandemia de coronavirus dejó un reguero de ayudas públicas y subvenciones que ahora hay que declarar, en la mayoría de los casos, en la Campaña de la Renta 2021, que arrancó ayer. También hay que tener en cuenta la concesión de los ERTE cuando se considera como segundo pagador al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). La gerente de la asesoría y gestoría “Nogueira & Álvarez”, Chelo Nogueira, asegura que este año “va a haber muchos más contribuyentes que tengan que declarar por el tema de los ERTE y subvenciones”. Las personas obligadas a presentar la declaración de la Renta son aquellas que percibieron más de 22.000 euros durante 2021 de un único pagador, o más de 14.000 euros de varios pagadores, y es en este segundo supuesto donde entran los pagos de ERTE.

No todas las transferencias por parte del Estado tienen la misma categoría, por lo que Nogueira recomienda estudiar cada caso de manera pormenorizada. “A veces las subvenciones se pueden repartir y tributar en cuatro años, es un tema a estudiar, porque es diferente que ese incremento patrimonial entre todo en un año a que se pueda repartir en cuatro partes”, explica. Destaca que los servicios profesionales pueden ahorrar tiempo y dinero al contribuyente, además de protegerlos ante posibles estafas. “Ojo con las páginas fraudulentas que dicen ayudar a hacer la declaración, porque hay muchísimas que además aparecen ya con el logo de la Agencia Tributaria, y a veces te piden datos. Muchos clientes nos llaman por eso”, aseveró.

Una de las principales novedades de esta campaña, como apunta el director de la asesoría “Marcelino Díaz”, José Manuel Díaz Barreiros, llega por la parte de las ganancias patrimoniales, en concreto relacionadas con las criptomonedas. “Este año Hacienda ha diseñado casillas específicas en concepto de ganancias patrimoniales donde las tenemos que declarar -las criptomonedas- ya sea por ganancias o pérdidas que hayamos tenido”, aseguró.

Pactos de mejora

Otro elemento novedoso está relacionado con los pactos sucesorios de mejora, que hasta el año pasado estaban exentos de tributación en Renta. “Ahora la Hacienda estatal vio que por ahí se le estaba escapando recaudación, y lo que han hecho ha sido modificar la normativa. Para todos aquellos pactos de mejora en los que los padres han transmitido la herencia en vida a sus herederos, si los herederos transmiten esas propiedades antes de que pasen cinco años , o si los padres fallecen antes de los cinco años, se van a declarar por el valor de adquisición”, explicó.

También habrá nuevas deducciones, que serán aplicables a aquellas “obras que podamos hacer en nuestra vivienda habitual relativas a temas como eficiencia energética o climatización, todo lo que sea una reducción del coste energético en el inmueble y que podamos acreditar a través de facturas”.

Otras deducciones se reducen, como las que se aplican por aportes a planes de pensiones, que pasarán del tope máximo de 8.000 euros vigente hasta el curso pasado a un nuevo techo de 2.000 euros por cada declaración.

A nivel autonómico siguen vigentes las deducciones existentes hasta la fecha: “Por el nacimiento de algún hijo y por el cuidado de hijos menores de tres años, si es necesario contratar a una persona para ese cuidado. También siguen las deducciones para mayores de 65 años discapacitados, para la instalación del ADSL en casa el primer año, tanto para instalación como para contrato de mantenimiento, y por inmersiones -compra de acciones- en sociedades de nueva constitución”.

“El sistema fiscal necesita cierta estabilidad y planificación”

Los cambios tributarios conllevan cambios en las actitudes y comportamientos de los ciudadanos, por lo que los expertos recomiendan que las modificaciones causen el menor impacto posible en la economía de las familias. El director de la asesoría “Marcelino Díaz”, José Manuel Díaz Barreiros, precisa que “el sistema fiscal necesita cierta estabilidad y planificación”, en relación a algunas modificaciones incluidas este año en la Campaña de la Renta, como el nuevo techo a las deducciones por aportes a planes de pensión, que pasa de los 8.000 euros a los 2.000. “Hay que destacar la inseguridad jurídica a la que a veces nos vemos sometidos desde el punto de vista del Poder Legislativo. Si yo estoy planificando mi futuro, vía planes de pensión en este caso, ahora resulta que me encuentro con una serie de recortes que no estaban previstos antes, y ya me había planificado de una determinada manera”, destaca.

Sobre la fiscalidad de los ERTE, el experto apunta que, en su opinión, “es bastante confiscatoria”. “Si lo analizamos objetivamente, su fiscalidad es excesiva, porque hay que darse cuenta de que un trabajador en ERTE cobra solamente el 70% de su base reguladora, y de alguna manera ese trabajador, hablando claro, va a cobrar menos, pero si aún por encima lo fiscalizamos más, le va a quedar menos dinero”, afirma.