Francisco Narla: 'La crisis hace caer en lo místico'

Francisco Narla nació en 1978 en Friol (Lugo). Su profesión de piloto de líneas aéreas le deja tiempo también para dedicarse a una de sus grandes pasiones: la escritura. ‘Por mi inquietud’, ha vivido en distintas ciudades como Santiago de Compostela, Madrid, Los Ángeles y Barcelona. Antes de la publicación de su nueva novela (‘Lobos del centeno’, editorial Aba), ha escrito además ensayo, poesía y artículos en revistas especializadas sobre aerodinámica aplicada. Y lo hace como ‘tributo a sus grandes amigos de la infancia y adolescencia, los libros’, asegura.

Acaba de publicar ‘Lobos del centeno’, una novela de terror. A usted le va el misterio, ¿no?

Sí (sonríe). De todos modos, mi charla en el foro hablaré de mi libro, pero sobre todo utilizará mi libro como excusa para acercar a los asistentes mi opinión sobre los mitos de Galicia, como las sirenas, las meigas o las almas de la Santa Compaña. Me gustan estos temas, la verdad. En este sentido, me gustaría que en Galicia hubiese algo parecido a lo que se hace en Toledo, en la Semana Oscura, donde escritores y personas interesadas en estos temas discuten y hablan; sería una buena idea que me gustaria que cuajara.

Como gallego, ¿qué peculiaridades cree que posee esta tierra?

Destacaría dos, la propia geografía y las condiciones climáticas, que condicionan evidentemente nuestro particular estilo de vida. Además, desde un punto de vista histórico, hemos sido un pueblo que no ha estado tan influenciado por las invasiones que se produjeron antes y después de los romanos. Tampoco podemos olvidar que Galicia ha sido, ya que no la única, la tierra que más cultura celta ha exportado al resto del mundo. En cuanto a nuestras leyendas, por ejemplo, tenemos historias míticas de peso como la Santa Compaña, quizá de las más conocidas, y por supuesto todas las historias de las meigas.

¿El Camino de Santiago ha marcado tanto la historia de esta Comunidad?

Es algo muy importante, evidentemente, aunque conviene preguntarse si ese Camino llevaba a la tumba del apóstol o era más bien un trayecto para llegar a Finisterre, el límite del mundo hasta entonces conocido. Yo me decanto por esta última posibilidad. Y lo digo porque creo que la Ruta Jacobea es una apropiación religiosa, en este caso del cristianismo. Desde este punto histórico que defiendo, el Camino hacia Santiago de Compostela existe antes de que la Iglesia católica pusiera pie en él.

¿Cuál debe ser la actitud intelectual ante lo mágico y esotérico?

Fundamentalmente, hay que tener la mente abierta y ser despiertos con ciertos temas, sobre todo cuando no estamos hablando de ciencia; quiero decir que la sinrazón no me parece el camino. Volviendo a lo antes, podríamos preguntarnos por qué aceptar que Santiago es la cuna de la tumba del Apóstol. Yo creo que el Camino no se inventó para eso, existía antes como un camimo hacia Finisterre. Algunos aseguran que la construcción de las pirámides egipcias son más antiguas de lo que pensamos.

En tiempos de crisis, ¿cree que las personas tendemos más hacia lo irracional?

Sí, sí, desde luego. Y le pongo un ejemplo muy significativo. El otro día leí en un periódico económico que ciertas líneas de teléfono (tipo 900) vive un momento espléndido en cuanto a beneficios. Así pues, sí hay un enfoque menos científico de las cosas, porque en general los aprietos, la angustia o la ignorancia hacen caer más fácil en lo místico.