El fuego avivó un mal pálpito

Los vecinos de Vilar de Astrés viven atormentados por una antena de radio. Aseguran que atrae a los rayos y que incluso pudieron provocar el incendio del domingo en una casa habitada.

M. Sánchez

Publicado: 05 jul 2022 - 05:00

Así ha quedado una casa tras un incendio en Vilar de Astrés

José Antonio André Veloso tuvo un mal pálpito y antes de que sus padres se fueran en la tarde del sábado a pasar el fin de semana a la casa de Avión cerró puertas. Las de la vivienda de 440 metros cuadrados de Vilar de Astrés. Este gesto, fruto, según admite de “un presentimiento”, evitó que las llamas calcinaran por completo el inmueble el domingo a última hora de la tarde. Aunque el fuego, cuyo punto de inicio, según los bomberos, estuvo en el mueble de la televisión, provocó cuantiosos daños, pudo haber sido un siniestro total. El cierre de puertas concentró las llamas en el salón-comedor, evitando que se extendieran al resto de la casa, pero devorando a su paso muebles, cristales, algunos de los libros, la techumbre, el hilo musical, estores, fotografías y otros muchos recuerdos de una familia afincada en México durante años y acumulados en Vilar de Astrés desde hace 26.

El humo y hollín que se coló por toda la casa, salvo el semisótano, afectó al resto de la residencia, que, por el momento, es inhabitable, por recomendación de los bomberos de Ourense. “Hasta la ropa quedó toda negra por el humo”, asegura André Veloso.

Fueron los moradores habituales de la casa los que dieron la voz de alarma cuando, pasadas las ocho de la tarde, regresaban a su casa y, al abrir la puerta, ya lucía hinchada y con olor a quemado. Los bomberos de la ciudad acudieron al lugar con una bomba urbana e invirtieron dos horas en las labores de extinción.

Aunque no están claras las causas, tanto la familia afectada como el resto de vecinos tienen a un sospechoso principal: un rayo. “A primera hora de la tarde escuchamos una explosión enorme… Un rayo”, aseguran. Esta incidencia pudo provocar el cortocircuito, a modo de chispa, que finalmente originó el incendio declarado junto a la televisión.

Los residentes del lugar cuando hablan de la tormenta miran hacia una antena de radio próxima. “Cuando hay tormentas con componente eléctrico, esa antena es un imán para los rayos, que rebotan si son muy potentes”, asegura José Antonio.

No es la primera vez que los relámpagos dan un susto importante al vecindario. A Julio Pereira, con casa y finca a 30 metros de la antena, un rayo lo dejó sin respiración durante unos instantes. Ocurrió hace unos dos meses, cuando el calor le impedía conciliar el sueño en plena madrugada. “Salí a la finca, y la tormenta se veía muy lejos, a unos 15 kilómetros. De repente, un rayo impactó en el suelo, justamente a mi lado, que hizo que tuviera que dar un salto para esquivarlo”, relata.

El jefe de bomberos de Ourense, José Ramón Sánchez, no tiene aún claras las causas del incendio del domingo, salvo el punto de inicio. “Las antenas suelen estar hiperprotegidas con tomas de tierras para absorber la energía de los rayos”, asegura. Ahora bien, aconseja que en caso de tormenta es importante desenchufar todos los dispositivos electrónicos para evitar que las subidas de tensión enciendan la chispa. Incluido el interruptor diferencial.

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