El fuego pasa factura: el turismo en Ourense cae a cifras prepandemia

AGOSTO NEGRO

La provincia firma su peor verano del último lustro en número de turistas, con un claro desplome de visitantes nacionales

Publicado: 24 sep 2025 - 06:45 Actualizado: 24 sep 2025 - 10:10

Un grupo de turistas atiende las explicaciones de un guía en la Plaza Mayor.
Un grupo de turistas atiende las explicaciones de un guía en la Plaza Mayor. | Miguel Ángel

Tras alcanzar las mejores cifras de su historia el pasado año, la provincia cierra el verano de 2025 con el número más bajo de visitantes desde antes del estallido de la pandemia. La ola de incendios, que asoló la provincia durante el mes de agosto, asoma como la causa principal de este desplome, pero los datos de junio y julio ya advertían de un estancamiento del sector.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística publicados ayer hablan por sí solos. Entre los meses de junio, julio y agosto, la provincia recibió 101.473 visitantes, 10.090 menos que durante el mismo periodo del pasado año, lo que representa una caída del 10%. Hay que remontarse al 2018, dos años antes del covid, para encontrarse con cifras similares. La misma situación se refleja en las pernoctaciones hoteleras, con un total de 19.773 noches menos este verano.

De los 101.473 turistas, 85.191 llegaron de otras provincias y 16.283 del extranjero. En la comparativa con 2024, la pérdida del turismo nacional es la más pronunciada: el verano pasado Ourense recibió 95.063 visitantes españoles, un 10% más que este año. Mientras, el turismo extranjero apenas se resiente, con una caída de solo 217 visitantes.

Un agosto negro

Aunque los datos de junio y julio ya no eran positivos, agosto rompió récords en negativo. Ese mes, tradicionalmente el más fuerte, la provincia solo registró 37.475 visitantes, la peor cifra en más de una década. Incluso en 2021, con restricciones por la pandemia, Ourense recibió más turistas en agosto que en 2025.

La combinación de la peor ola de incendios de la historia y la emergencia medioambiental derivada desencadenaron una tormenta perfecta para el turismo. Los fuegos, que se prolongaron durante más de 20 días, provocaron cancelaciones masivas en hoteles, según la Confederación de Hostelería de Ourense. Además, la conexión ferroviaria con Madrid estuvo cortada durante nueve días.

En el vagón de cola

Los datos del INE revelan que en el top 10 de provincias menos visitadas no aparece ningún territorio costero. El interior peninsular, la llamada España vaciada, es el que menos tirón turístico presenta. Entre ellas está Ourense, que vuelve a situarse como la sexta provincia menos visitada, solo por delante de Zamora, Palencia, Soria, Guadalajara y Cuenca.

Uno de los factores que explicaría este déficit de atractivo en los meses de más calor es la falta de playa. Sin embargo, territorios como León, Córdoba, Huesca o Badajoz, que tampoco tienen mar, duplican o triplican los visitantes de Ourense.

Los establecimientos también notan el golpe: nueve hoteles menos que en 2024

Más allá de la evidente pérdida de tirón turístico, también resulta preocupante la caída del número de establecimientos hoteleros abiertos durante la presente época estival, ya que la provincia contó con nueve hoteles menos que en el mismo periodo de 2024, según los datos del INE.

Estos establecimientos hoteleros tuvieron aproximadamente 3.100 habitaciones disponibles, casi 400 menos que el verano pasado, con un grado de ocupación del 41% en agosto, mientras que durante junio y julio marcó un 33% y 37%, respectivamente. En este sentido, la provincia tiene una de las rentabilidades más bajas por habitación disponible, apenas 29,57 euros, solo por delante de Cuenca, Ciudad Real y Albacete.

Otro de los problemas relacionados con el turismo es el poco tiempo que pasan los viajeros en Ourense. Entre junio y agosto, los turistas permanecen una media de dos días en la provincia.

Mientras, el precio medio de una habitación se situó en torno a 68 euros, cuatro más que el pasado verano. A pesar de ello, Ourense sigue siendo una de las provincias más económicas para alojarse, solo por detrás de Badajoz, Ciudad Real, Albacete y Palencia.

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