Peñas-Preckler, subdelegado de Defensa: "275 ourensanos jurarán bandera, 100 más que hace 7 años"

Jesús Peñas-Preckler es, desde diciembre de 2022, el nuevo subdelegado de Defensa en la provincia. Es uno de los cinco militares que están permanentemente en el territorio, donde ya no quedan infraestructuras ni representación de las Fuerzas Armadas.

No es ourensano, pero se siente fascinado por el patrimonio natural y en su tiempo libre insiste en salir a pasear por la montaña. Nada más llegar al cargo, decidió llenar de plantas su sobrio despacho, “para romper un poco la seriedad y la pesadez”, asegura.

</nav> </header> Tiene un altavoz conectado, ¿escucha música para trabajar?

Está sonando Vivaldi. Me gusta mucho la música clásica, me ayuda a concentrarme a la hora de trabajar.

Justo antes de llegar a su cargo trabajaba para la OTAN, en Alemania, ¿cambio radical?

Sí, es un contraste. Es muy distinto, pero supone un reto muy enriquecedor. Allí pasaba mucho tiempo leyendo documentos -en inglés- y haciendo informes, mientras que aquí el trabajo es diferente, más conversacional, de establecer relaciones con las personas.

Antes estuvo destinado en Afganistán, Indonesia con la UME, Bosnia, en varios países europeos e incluso en la Antártida, ¿cuál fue la etapa que más le marcó?

La Antártida. Durante cuatro años estuve encargado de esa misión, de organizar la logística. De apoyar al científico, sobre todo. Estudiaban los microorganismos y las capas glaciares, su adelgazamiento. Para mí fue una experiencia extraordinaria.

¿Cuál es su misión en Ourense?

Principalmente, acercar al ciudadano a las Fuerzas Armadas. Aquí no hay unidades militares, con lo cual debemos informar y servir de referencia. También tengo una labor administrativa y burocrática. Toda persona que quiera tener información sobre el Ministerio de Defensa, es a través de mí.

¿Qué le parece la ciudad? ¿Fueron satisfactorios sus primeros ocho meses en el cargo?

Mi experiencia es maravillosa. Mi padre era gallego, pero nunca había vivido aquí. Sin embargo, el trato es formidable, me sentí acogido desde el principio. La provincia es espectacular, su naturaleza y riqueza son inigualables.

El viernes realizan un homenaje al Regimiento “Zamora 8”, ¿qué significó este servicio para Ourense?

Es parte de su historia. Este año se celebra su 80 aniversario y aún hay muchos vecinos que lo recuerdan con cariño. Es la única unidad militar que pasó por las cuatro provincias gallegas. Hacían maniobras por toda la provincia y servía para que muchos ourensanos pudiesen realizar allí el servicio militar y compaginarlo con otros trabajos. Además, su presencia en el convento de San Francisco ayudó a mantener el claustro en buen estado.

El evento incluirá un homenaje a Cecilia…

Habrá un homenaje a Cecilia por el 75 aniversario de su nacimiento. Murió en un accidente de tráfico en Benavente, tras atravesar esta provincia. Se van a cantar tres canciones, entre ellas, “Mi querida España”, y lo va a hacer una ourensana, que además de ser profesora de clarinete, es reservista. No es militar, pero dos semanas al año se activa y viste el uniforme. También se recuperó el himno del Regimiento y lo va a cantar.

El sábado se hará una jura de bandera, ¿cuántos ourensanos se apuntaron? ¿para qué sirve hacerlo?

Sí, es la segunda que se hace en la provincia, la anterior fue hace siete años con la Guardia Real. Acudirán 275 civiles a jurar la bandera, una cifra que nos sorprendió positivamente, dado que la última vez fueron 170. Hubo mucho interés en la provincia. Es algo muy emotivo para los que acuden. Es un acto simbólico, es un compromiso de la persona con la bandera y con España. Es una de las primeras cosas que hacemos los militares, comprometernos a defender los valores del país.

¿Qué perfil de persona se apuntó?

Desde jóvenes a personas mayores que se formaron en el Regimiento “Zamora 8”. El perfil es muy distinto, también hay familiares de militares o hijos de personas que prestaron servicio militar aquí.

¿Hay vocaciones militares en los últimos años?

Sí, nos estamos encontrando con mucha gente que quiere entrar en el Ejército. Nosotros tenemos una oficina de reclutamiento a la que acuden numerosos jóvenes a preguntar. En Ourense superan los 100 cada año.

Este es su último destino, ¿qué objetivo quiere cumplir antes de irse?

Que los ciudadanos conozcan y aprecien más a sus Fuerzas Armadas.