Mar Ramón: "Este año el taller de Niñodaguia se viene conmigo a Nueva York"

Mar Ramón Soriano (Valencia, 1993) empieza el verano con una mezcla de ilusión y nervios. En apenas dos meses cambiará su taller de Xunqueira de Espadanedo por las calles de Nueva York, donde se formará en la prestigiosa Parson School of Design. Un sueño hecho realidad gracias a la beca Fulbright en Estudios Artísticos, convocada por la comisión homónima y por la Xunta de Galicia. En total, son cinco becas para artistas de toda la comunidad.

Enhorabuena por la beca, ¿se la esperaba?

Es la primera vez que me presento, así que no me lo esperaba. Es cierto que una siempre tiene un poco de esperanza, pero la gente que se presenta está muy formada y muy especializada. ¡Fue una sorpresa! Y supuso mucho trabajo, porque para presentarte a la beca tienes que tener ya un vínculo con la escuela a la que quieres ir en Estados Unidos, tienes que tener una carta de invitación, que te conozcan, que sepan cuál es tu trabajo...

¿En qué consiste el proyecto que llevará a cabo en Nueva York?

Estaré en la Parson School of Design desde septiembre hasta agosto del año que viene como investigadora visitante en un grupo, es un proyecto postdoctoral. Ellos están trabajando en la mirada como inicio del proceso artístico, ya que es lo que permite realizar una selección de lo interesante. Además de trabajar sobre la mirada con ellos, yo enlazo ese tema con Ruth Matilda Anderson, la fotógrafa estadounidense que visitó y retrató la Galicia de principios del siglo XX.

Vinculará Estados Unidos con Galicia.

Claro, es que Ruth Matilda estuvo en Niñodaguia -donde Ramón tiene su taller de cerámica- el siglo pasado. Me parece muy interesante investigar como viajaba esta mujer en los años 20, por qué llegó aquí…

¿Ya tenía la idea de esta investigación antes de presentarse a la convocatoria?

Es verdad que a esta fotógrafa la tengo un poco en mente desde hace tiempo, y cuando empecé a pensar en qué proyecto presentaría para hacer en Estados Unidos se me ocurrió esto de forma muy orgánica.

A dos meses de marcharse, ¿da impresión mudarse a la ciudad que nunca duerme?

Es un cambio muy grande claro, estoy acostumbrada a la tranquilidad de Galicia, así que supongo que será un poco shock. Pero también es verdad que intentar ser artista en una ciudad como Nueva York también es algo muy chulo.

Al taller de Niñodaguia le tocan vacaciones por un tiempo…

Sí, bueno, más que vacaciones, ¡se trasladará conmigo!