El nuevo comisario traza como reto la vuelta de la normalidad a la Policía

El nuevo comisario de Ourense, Antonio Álvarez Valencia (62 años), se presentó ayer formalmente ante el máximo responsable del Gobierno central en Ourense, el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro. Álvarez Valencia, que estaba destinado en la Comisaría de Tarragona y llegó a Ourense a través de una comisión de servicios, es natural de Muíños, en donde mantiene una segunda residencia. Tiene una amplia experiencia en el cuerpo, en donde ingresó en 1977, lo que fue valorado por Castro, además de por su carácter "sensato, prudente y muy dialogante".

El subdelegado del Gobierno aseguró que el nuevo comisario le transmitió sus ganas de trabajar. Y, aunque es consciente de los avatares vividos en la comisaría desde la desaparición de las armas en agosto de 2014, se mostró colaborador con la Administración de justicia para clarificar cuanto antes lo sucedido y poder retornar a la normalidad. Actualmente, hasta tres juzgados de instrucción de la ciudad tramitan causas penales relativas a escándalos vividos en la comisaría desde la desaparición de seis armas. El último, este mismo mes con el suicidio de un agente, que se autoinculpó de la sustracción, en su despacho policial.

Pese a que el acto oficial de toma de posesión no será hasta la semana que viene, el nuevo máximo responsable de la Comisaría de As Lagoas ya conoce a los responsables de los distintos grupos que estarán a su cargo, ya que aterrizó en las instalaciones el pasado lunes. Además, cuenta con el respaldo del jefe superior de Galicia, Manuel Vázquez.

Castro, tras la recepción oficial en la Subdelegación del Gobierno, destacó la trayectoria de Antonio Álvarez, sobre todo teniendo en cuenta su experiencia como comisario en Cataluña, cargo que ocupa desde 2013. Desarrolló su carrera profesional principalmente en Barcelona. Fue jefe de Sección Operativa de Extranjería y Fronteras y desde enero de 2014 trabajó como jefe provincial de Operaciones de Tarragona.