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Cuando un amigo se va, siempre nos deja algún recuerdo. Es difícil, por no decir imposible, encontrar una persona que haya calado tan profundamente en el tejido social de C.D. Ourense.
A una persona como tú, la recordaremos con alegría y sentimiento, valor que siempre nos transmitiste cada segundo en los lugares donde te encontraras. Tus características personales, tus cualidades humanas, sencillez, prudencia, humildad y tu comportamiento humano fueron el mejor escaparate como persona y conquistaron el corazón de todos los que te conocimos.
Fue un orgullo y un privilegio disfrutar de tu particular personalidad, el mejor escaparate para todos los que tuvimos la suerte de estar contigo. Siempre te diferenciaste por tu carácter afable y tu corazón tan grande.
Para una ciudad como Ourense, que ama el deporte, es una satisfacción y un gozo inconmensurable recordarte y tenerte a nuestro lado con motivo de tu marcha sin decirnos nada, pero con la recompensa de tu tributo humano.
Como la distancia hace más grande la amistad y la ausencia más dulce, queremos que, juntamente con los tuyos, disfrutes de aquellos momentos inolvidables. ¡Hasta pronto, amigo y compañero “Chancho”!
La riqueza de un humano se mide por la cantidad y calidad de amigos que tiene, gracias por ser parte de tu fortuna.
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