Las oraciones a la Virgen de Fátima, acompañada por miles de devotos, iluminan la noche de Ourense

La ciudad vivió ayer la procesión de Nuestra Señora de Fátima, una cita multitudinaria que suele congregar a uno de cada tres vecinos de la ciudad y que partieron desde el templo de O Couto hasta la Catedral. A su paso, iluminaron la oscuridad de las calles con la luz de sus velas. Desde última hora de la tarde, la iglesia de Fátima acogía a los vecinos que querían ver la carroza de la imagen -decorada con las flores ofrecidas en la Misa de las Madres del pasado viernes- antes del inicio de la procesión.

A las puertas del templo, los fieles pudieron acercarse a los puestos en los que se vendían velas para el camino. Sin embargo, muchos de ellos prefirieron traérselas de casa. A falta de 30 minutos para el inicio del recorrido, la calle Ervedelo estaba totalmente intransitable. Tampoco había vehículos dado que fue cortada por la Policía Local.

La cita estaba fijada para las once menos cuarto. Numerosos estandartes salieron del templo, rodeados de decenas de vecinos y seguidos de la Virgen de Fátima, a la par que el silencio iba invadiendo la escena. El obispo de la ciudad, Leonardo Lemos, también acompañaba la imagen tallada por el portugués José Ferreira Thedim. Frente a la Virgen, marcando el paso, elevaron a tres pastorcillos, Jacinta, Lucía y Francisco.

Tras avanzar durante casi una hora entre pétalos y ofrendas, y con el sonido de los rezos creando el ambiente, la Virgen de Fátima llegó a la Catedral a madianoche. La llegada de la imagen se produjo el 30 de mayo de 1948 por primera vez, día en que unos 40.000 ourensanos se concentraron en la calle.

Aquí puedes ver la retransmisión completa de la procesión de anoche, captada en su esplendor por las cámaras de Telemiño: