Asuntos Internos estudia una querella penal contra un policía por falsedad

Los tentáculos de la operación Zamburiña, la operación contra el tráfico de drogas con 15 investigados, incluidos cuatro policías, son alargados, con frentes que se cierran pero que abren otros nuevos.

Dos de los imputados, Ramón R.R., alias Tronquito, y su esposa, Estrella G.D., ratificaron ayer en el Juzgado de Instrucción 3 la retirada de su denuncia por coacciones contra el inspector policial de Asuntos Internos que comandó la investigación. Aquella primera versión atribuía al mando policial presiones para que acusasen al exjefe del grupo de Estupefacientes, en el sentido de que recibía sobornos, para así abandonar los calabozos de forma inmediata.

Tanto Ramón como Estrella presentaron denuncia por un delito de coacciones. Pero la Audiencia provincial puso los puntos sobre la íes hace una semana y dejó claro que en todo caso se trataba de un delito leve (antes falta), lo que desanimó a continuar a los denunciantes. Aunque, según dijo ayer su letrado, con expresa reserva de acciones en la vía civil contra el funcionario.

Pero también el abogado que representa al inspector de Asuntos Internos habló y anunció nuevas acciones legales tanto contra Ramón R.R. y Estrella G.D. por supuestas denuncia falsa como otra por falsedad en documento oficial contra uno de los policías que el 13 de noviembre del pasado custodiaba al matrimonio el día de su detención. Según explicó Ramón Rodríguez, el agente en cuestión aportó un documento en el que decía que fue testigo de esas supuestas presiones por parte de Asuntos Internos. No obstante, en la hoja de registro referida a la custodia de detenidos no reflejó esa incidencia, que aportó dos semanas después.

A su entender, detrás de la denuncia que ayer se retiró hay un intento de "abusar del derecho penal con una denuncia inveraz para contaminar otro proceso y conseguir réditos, una nulidad de actuaciones", en clara alusión a la instrucción del sumario por tráfico de drogas y revelación de secretos, entre otros delitos. Una práctica, según apostilló, de la que se abusa "cuando tienes complicada la defensa". Y considera que un sector de la comisaría está brindado "cierta cobertura y apoyo" a los cuatro agentes imputados. " Que ese agente saliese con esa minuta revela que los investigados siguen teniendo ciertas influencias en ese entorno", añadió.

Por su parte, el secretario general del SUP en Galicia, Roberto González, defendió ayer la profesionalidad de los agentes encartados en la instrucción al tiempo que ratificó la versión ofrecida por el agente del servicio de Seguridad, "quien tan sólo se limitó a trasladar a sus responsables policiales, mediante un escrito interno, unos hechos irregulares; si no dio curso a la minuta antes fue porque motivos personales se lo impidieron".