El proyecto para enlazar la comarca con Ourense incluye la mejora de la actual carretera a Portugal

La titubeante tramitación de la autovía de Celanova sitúa su finalización en el año 2012

 Vista de uno de los tramos de la carretera OU-540, la actual conexión entre Ourense y Celanova.  (Foto: Marcos Atrio)
La vieja demanda de los habitantes de Celanova de contar con una autovía hasta la ciudad podría comenzar a hacerse realidad a finales de este año y no estará terminada hasta 2012, si se cumplen los plazos prometidos por la Xunta. No obstante, la tramitación de esta infraestructura se ha caracterizado por su lentitud y demoras.
La mejora de la conexión con Ourense es una vieja demanda de los vecinos de Celanova y, por extensión, del suroeste de la provincia. Tras muchas peticiones, no fue hasta 2004 cuando se realizaba el estudio informativo, mientras el proyecto de obra se concluyó en 2008. Finalmente, el pasado febrero, Política Territorial adjudicaba las obras de la conexión entre la A-52 y Celanova y la mejora del resto del trazado hasta la frontera con Portugal.

Además de las demoras, sobre esta obra pesó durante mucho tiempo la inconcreción sobre el tipo de carretera que se va a construir, ya que siempre fue denominada como una ‘vía de alta capacidad’ y, de hecho, se analizó la propuesta de que el tramo entre la A-52 y Celanova fuese una vía rápida (con un carril por sentido) que, en el futuro se desdoblaría para su conversión en autovía. No obstante, según el proyecto presentado por Política Territorial cuando adjudicó las obras en febrero, entre la A-52 y Celanova habrá una autovía de 18,7 kilómetros y, según el acuerdo, el plazo de construcción es de dos años y medio. La consellería anunció que el inicio de obras será a finales de 2009, con lo que la obra deberá estar terminada, por tanto, a mediados de 2012. Mientras, los 39 kilómetros de la carretera entre Celanova y la frontera serán remodelados y se construirán variantes en Verea y Bande.

Concesión administrativa


La construcción de esta vía se realizará a través del sistema de concesión, de tal modo que la empresa adjudicataria -una sociedad integrada por las constructoras ourensanas Copasa (al 70%) y Extraco (30%)- asumirá el coste de construcción de la vía y su explotación durante 30 años, mientras que la Xunta compensará a la empresa durante este plazo con un canon por cada vehículo que la utilice.

Incumplimiento de inversiones


En la historia de esta conexión hay también inclumplimiento de inversiones. Así, la Xunta anunció para 2008 una inversión de 25 millones de euros con carácter extrapresupuestario (es decir, que realizaría la empresa concesionaria), que nunca se gastó. Para el presente año, la Xunta anunció una inversión extrapresupuestaría de 19,1 millones.




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