Se acabó el fortín de O Couto (1-2)

El Ourense CF puso punto y final a la racha positiva que llevaba el campo de O Couto de nueve victorias y dos empates, desde la llegada de Pablo López el pasado mes de noviembre. Fue el Bilbao Athletic el que lo logró luego de ganarles por un gol a dos, que deja a los vascos con la salvación asegurada y a los ourensanos que todavía tendrán que sumar algún punto más para no tener ningún problema.

Se enfrentaban en O Couto dos de los equipos más en forma de los últimos meses, también dos de los que peor empezaron la competición y además con la curiosidad de que en Lezama, en la primera vuelta, el Ourense CF consiguió ganar su primer partido en Primera Federación, golpe que devolvieron los vascos ayer.

La primera parte no fue para tirar cohetes y apenas hubo ocasiones de peligro en ambos equipos. Los más destacados de los ourensanos fueron un par de remates, el primero un disparo desde la frontal de Carbonell a los siete minutos que detuvo bien Mikel Santos y el segundo una falta directa que ejecutó Juanma Bravo y tras un rechace empaló de nuevo el murciano, pero detuvo el meta vasco. Del filial, buen toque, control del juego por momentos, pero solo una llegada a la meta de Marqueta a la media hora con un disparo de Duñabeitia que el meta azulón atajó sin problemas.

Los tres goles

Pero todo cambió en la segunda parte. Al poco de comenzar, en el 49, Ibai Sanz recoge un balón, da media vuelta y dispara con la derecha. La pelota, tras pegar en Hugo Sanz, se coló en la meta local sin que Marqueta pudiera evitarlo. Cambio de guión, también de cromos en los azules que poco a poco fueron a más en el choque. Avisó Fidalgo en el 68 con una jugada personal que, tras irse de dos rivales disparó bien, pero el meta visitante detuvo bien abajo. En el 74 Miguel Prado remató por encima del larguero un saque de esquina de Hugo Sanz y en el 78 un lanzamiento de Ángel Sánchez desde fuera del área se le marchó también arriba. Fue el preludio del empate que llegó en el minuto 85. Centro desde la izquierda de Jairo Noriega, toca de cabeza Di Renzo para Álex Gil que no perdona y con la derecha supera al meta Mikel Santos.

Parecía que el empate sería el resultado final y que ambos lo daban por bueno. Pero en el 92 los cachorros se llevaron los tres puntos. Todo empezó en una falta por mano de Ángel Sánchez, que resbaló y le tocó en el suelo sin querer, lo que protestaron los locales. Y que todo acabó en un balón que colgó al área Irurita que controló con clase Álex Rego y empujó con la puntera al fondo de la red. 1-2 y los tres puntos que se marchaban al País Vasco.

Una derrota que deja a los ourensanos sin conseguir la salvación matemática, que tampoco le complica demasiado la vida, porque con un punto más en los cinco partidos que faltan debería ser suficiente, pero que les aleja de poder estar peleando por los puestos de promoción, que era una posibilidad real si ayer lograran sumar los tres puntos y que ahora, salvo una racha inmaculada, ya está muy difícil. No era el objetivo, pero visto tan de cerca, sí que se antojaba posible. Ya fue, toca pensar en el Sestao, al que visitarán el próximo domingo con los vascos jugándose la vida.