Javi Rey ya lidera a la Ponferradina: “Necesitaba nuevos proyectos”

El técnico Javi Rey Pérez (Ourense, 1985) comenzó a trabajar el pasado lunes con la Ponferradina, a donde llega con su ayudante Luis Vilachá. A las puertas de llegar a los 40 años cumple uno de sus sueños de joven e intentará llevar al equipo berciano a Segunda División, objetivo prioritario y casi único.

Lejos, muy lejos quedan ya los cientos de entrenamientos nocturnos, los miles de kilómetros recorridos y el fútbol más amateur en el que se curtió durante muchos años antes de tocar la gloria con el Arenteiro durante año y medio. Ahora da otro paso más en Ponferrada.

"Con 23 años dejé el fútbol. Fue complicado asumir que siendo tan joven ya no volvería a jugar"

Aunque se retiró muy pronto, con solo 23 años, Javi Rey llevaba un entrenador dentro casi desde que tiene uso de razón. Antes, ya compaginaba los estudios (es licenciado en INEF) jugando en categorías provinciales y dando sus primeros pasos en el fútbol base. Y casi sin darse cuenta se plantó en un banquillo: “Estaba jugando en el Celanova, me había roto el cruzado, pero me ofrecieron seguir. Entonces me llamó el Melias para que fuera para allí como entrenador-jugador, pero lo tuve claro desde el primer momento y les dije que si era solo como entrenador que iba, pero si no que seguía jugando. Aceptaron y con 23 años dejé el fútbol”. Con el paso del tiempo reconoce que “me acuerdo mucho de esa época porque fue complicado asumir que siendo tan joven ya no volvería a jugar, aunque visto ahora con perspectiva fue la mejor decisión que pude tomar”.

A partir de ahí, fue un año al Barco (con un ascenso incluido), pero no pudo seguir por trabajo, dos en el Nogueira, con otro ascenso a Preferente, cinco temporadas otra vez en el Barco con ascenso a Tercera, Céltiga un año y medio y Arzúa, donde “viví mi primer y único cese. Fue un aprendizaje más y ya se sabe lo que dicen que hasta que cesan dos o tres veces no eres entrenador”. Al año, volvió al Barco, donde jugó play off de ascenso a Segunda Federación, y llegó el 23 de noviembre, una fecha que no olvida Javi Rey. “Estábamos en la jornada 8 y me llamó Álex Vázquez para ir a entrenar al Arenteiro. Fue una semana muy dura y la tengo muy marcada”. Año y medio con los verdes, con un ascenso a Primera RFEF y un inolvidable partido contra el Atlético de Madrid. “La verdad es que salió todo muy bien, todo acabó de la mejor manera posible y fue el año y medio que más disfrute como entrenador”.

"Salir de Espiñedo fue una decisión muy dura porque si estoy ahora aquí es gracias a ellos"

Llegó este verano y ante la sorpresa de todos decidió no seguir en el equipo verde. “Consideraba que necesitaba buscar nuevos proyectos. Lo dije en su día y lo repito hoy, no tenía nada firmado con nadie y me arriesgué a empezar la liga en casa. Días después me contactó la Ponferradina y estando de vacaciones en Málaga me dijeron que yo era el elegido. Salir de Espiñedo fue una decisión muy dura porque si estoy ahora aquí es gracias a ellos, sobre todo a Marnotes y Álex, que confiaron en mí cuando lo fácil hubiera sido traer otro entrenador con más nombre y más currículum”.

Un técnico que reconoce que desde que empezó “he ido cambiando. Sobre todo creo que ahora soy mucho más cercano. De hecho, el director deportivo del Arenteiro me dio un consejo y fue que la gente supiera como era como persona, no solo como entrenador. Era muy hermético y creo que me creé un personaje que me perjudicó más que me ayudó”.

El lunes comenzó una nueva etapa en la que estará acompañado por su fiel Luis Vilachá. “Lleva conmigo desde que estábamos en el Barco. Es mi fiel escudero, me ayuda mucho porque es un gran profesional que ve muy bien el fútbol”.