Lentitud e incertidumbre

Todo son hipótesis con respecto al futuro del Ourense. Nada se ha aclarado hasta el momento. Como mucho se conocen las intenciones del Consejo y especialmente del presidente Juan Pérez, que apuestan por la continuidad. Ocurre que para ello habrá que dar un primer paso muy importante y decisivo, pagar las deudas contraídas con todos, pero especialmetne con los jugadores y el cuerpo técnico, porque de lo contrario, las denuncias por impago se amontonarían.

La pasada semana hubo con tactos con el alcalde, Francisco Rodríguez, y con el teniente de la alcaldía, Alexandre Sánchez Vidal. Los rectores del Ourense recibieron buenas palabras, les solicitaron que presentasen un proyecto serio y un plan de viabilidad y en esas andan esta semana a toda marcha. Juan Pérez ha querido que interviniesen en este proceso los auditores para que todo vaya lo más claro posible. Se pretende hacer algo que tenga continuidad, pero el presidente no esconde que desea contar con ‘firmes respaldos’.

Metidos en este largo camino de las dudas resulta que nada se puede planificiar en lo deportivo. Nadie quiere comprometer a los jugadores, nadie les dice que esperen, porque el futuro es oscuro. Se impone con urgencia un pronunciamiento claro.

Romero, entre la espada y la pared

Romero, el entrenador del Ourense, se encuentra entre la espada y la pared. Es consciente que su conexión con la mayoría de los jugadores de casa podría mover voluntades para que se quedasen. Es consciente de ello, pero ‘no puedo hacer nada, no puedo tener el valor de decirles algo si después no puedo cumplir’, remarca. No esconde que en este tipo de situaciones ‘lo normal es que pretendan marcharse, es difícil pararlos’.

Es conocedor de las ofertas que van llegando. A Taranilla, por ejemplo, le van surgiendo desde varios ángulos, pero es uno de los jugadores que viendo un proyecto serio se podría quedar. Por Aloisio han preguntado en los últimos días desde Fuerteventura. Los informes sobre el jugador han sido positivos. Lo de Yebra ya es una cascada de rumores. En Canarias se lo rifan, pero ocurre que la situación de la mayoría de los equipos tampoco es de fiar. Todos están al borde de la ruina y amenazados por las denuncias ante la Federación. Por ejemplo, el Lanzarote era uno de los equipos que pujaba por el ourensano, pero acaba de quedarse sin presidente y esta semana renunciará la directiva.

El que parece tenerlo casi todo atado es Pablo. El Lugo le ha llamado, ha habido negociaciones y todo el proceso está muy adelantado. Parece ser que lo único que el jugador quiere es un contrato de dos años. Si lo consigue seguro que firma.