La Purísima frena al Polígono (1-3)

La Purísima obtuvo una gran victoria, la primera fuera de casa, luego de superar a por 1-3 a un Polígono que llegaba respaldado por una serie de cuatro victorias, pero que se vio sorprendido ante un rival que llevaba nueve encuentros sin ganar y adaptándose mejor a una densa y espesa niebla por la que, en la segunda parte, fue casi imposible distinguirlos.

Los primeros 45 minutos mostraron al equipo de casa intentando hacerse con el dominio del balón y en la primera llegada Pato remató débil un centro de Juan.

La Purísima tuvo su ocasión al aprovechar Suances una mala salida de Diego, pero el potente disparo del atacante acabó siendo rechazado por el portero, Pablo Nóvoa. Tres minutos más tarde llegaría el 1-0. Notable pase de David que Pato, filtrándose entre los centrales, definió con una sutil vaselina que Samuel acompañó con la mirada.

Los visitantes intentaron reaccionar, pero esto ocurría si el esférico era conducido por Josiño, o bien Suances estaba con la caña preparada ante alguna indecisión defensiva. De todas maneras su segunda oportunidad para empatar la tuvo Nava, pero su tiro se marchó pegadito al palo izquierdo.

Los industriales no se conformaban con la corta ventaja y pudo Juan aumentar la cuenta con un disparo lejano que desvió Samuel.

La segunda parte fue una película totalmente diferente, tal es así que La Purísima salió decidido y a los dos minutos consiguió empatar. Gran asistencia de Suances para Ramón, que resolvió con un disparo cruzado para colocar el 1-1.

A medida que la niebla fue haciendo acto de presencia, los más iluminados eran los dirigidos por David Valcárcel. Otra vez los mismos protagonistas del primer gol de la Purísima le daban la vuelta al marcador. Esta vez, un pase atrás de Suances lo materializó Ramón, con un gran remate, ante la incredulidad de los locales que fueron desapareciendo de la escena y no sabían como frenar los fulminantes contragolpes de su oponente, que se mostró más seguro, firme en sus convicciones. De todas maneras, Siño pudo lograr el empate, pero su lanzamiento de falta encontró la gran respuesta de un Samuel que otorgaba cierta tranquilidad a los suyos.

Demasiada niebla

El Polígono quiso mejorar con los cambios, pero sus intentos carecían de solidez. Bien es cierto que la niebla fue la otra gran protagonista y cuando en la grada se murmuraba una posible suspensión, el encuentro siguió como si esa situación fuese un mero pretexto.

La Puríisma se multiplicaba en defensa y a nivel ofensivo, cada vez que merodeaba el área industrial, el peligro era inminente.

La estocada final fue obra de Suances, el hábil jugador visitante emprendió una gran carrera por la banda izquierda y al pisar el pico del área, levantó la cabeza y anotó con un remate cruzado que dejó sin opciones a Pablo Nóvoa para establecer un 3-1, que era la sentencia.

Si bien quedaban diez minutos y otros nueve que añadió el árbitro, el Polígono de una manera desesperada intentó recortar las distancias, pero tropezó con su ansiedad y cierta impotencia al ver como el joven equipo que tenía en frente no perdió la compostura, supo controlar la situación y cuya ventaja pudo ampliarse en más de una ocasión.

Estos tres valiosos puntos le otorgan tranquilidad y mayor confianza en el futuro, pero sabiendo que la pelea por la permanencia la tendrá que saber sufrir hasta el final.