La Ribeira Sacra y Manzaneda ponen a prueba al líder O'Connor en la provincia de Ourense

La duodécima etapa de esta Vuelta a España 2024 une la ciudad de Ourense, desde la calle Pardo de Cela (salida neutralizada a las 14:10 horas), con la Estación de Montaña de Manzaneda, en la avenida José Luis Outeiriño. Presenta un recorrido de 137,4 kilómetros y atraviesa buena parte de la provincia a través de los concellos de Pereiro de Aguiar, San Cibrao das Viñas, Paderne de Allariz, Maceda, Esgos, Nogueira de Ramuín, Para de Sil, A Teixeira, Castro Caldelas.

Carlos Moure Jr, promotor de eventos ciclistas a través de la Fundación ADO Moure y Xulio Conde, director técnico del Club Ciclista Maceda, analizan la etapa, que califican de “media montaña”, sin puertos duros aunque con “un continuo sube y baja”, por lo que será de “desgaste” y propicio para que el triunfo se decida “entre los integrantes de una escapada”, pues los favoritos no deberían moverse demasiado mirando a lo que les espera en las siguientes etapas.

Carlos Moure Jr. reconoce que “la etapa es de media montaña, puesto que Manzaneda no se sube por su vertiente más dura. No debería haber distancias entre los aspirantes a la general, por lo que lo normal es que haya alguna escapada y que de ahí salga el ganador de la etapa”.

Añade Moure que “la zona entre Luintra y Parada de Sil es muy bonita, ya que transcurre por carreteras estrechas, ratoneras, lo que podría permitir una escapada desde lejos o, al menos, que la carrera se mueva seriamente”.

“Este tramo de etapa es muy similar al que hizo el pelotón la anterior vez que La Vuelta pasó por la Ribeira Sacra, aunque en sentido inverso, para coger dirección a Trives y Manzaneda. Hablando de esa subida final, desde Trives no tiene mucha pendiente, es mucho más dura si se afrontase desde el pueblo de Manzaneda. Ojo, sigue siendo exigente, porque la etapa viene de un perfil muy escarpado con subidas en Piuca, Luintra, Parada de Sil y Trives, pero le falta algo de dureza al puerto final en Manzaneda, porque además termina en la estación de montaña y no en lo alto”, añade Moure.

Con todo ello, Moure afirma que “será una jornada en la que la lucha estará más en la búsqueda de la victoria de etapa que en la general. Para estos, los que se jueguen el triunfo final en Madrid, será una jornada de desgaste, teniendo en cuenta que al día siguiente tienen la etapa de Ancares, que es mucho más dura y después las de Asturias”.

Y finaliza hablando de esos favoritos para la general. “El número 1 es Roglic, aunque creo que Mas tiene una oportunidad única para luchar por la victoria final, puesto que el esloveno todavía está tocado de su caída en el Tour. A O’Connor, a pesar de su distancia actual, no lo veo ganando. Es más, incluso veo a Yates con fuerzas para bajarlo del podio”.

“Dura”, con “opcións para Canal”

Xulio Conde destaca que la de hoy “é unha etapa complicada, cun sube e baixa continuo, máis dura na primeira metade que na parte final”. Así, señala que “a primeira parte pica ata Maceda, báixase ata Esgos e despois chega á Ribeira Sacra, onde a pesar de non haber portos é unha zona complicada, con repeitos duros á saída de Luintra así como en Parada de Sil e Vilariño Frío. Despois, a etapa é máis levadeira cara Castro Caldelas, San Xoán de Río e Trives, antes da subida a Manzaneda, que no se fao pola parte dura e tampouco se chega arriba de todo”.

Conde resume la de hoy como “unha etapa de desgaste propicia para que chegue un grupeto en escapada e non haxa diferencias importantes”.

Y pone los ojos en uno de sus expupilos, el limiano Carlos Canal, ahora en las filas del Movistar. “Se Carlos está ben, a etapa transcorre por zonas que coñece moi ben, porque adestra habitualmente nelas. Pode probar, porque ademáis ten un trazado que, a pesar de finalizar en alto, pode irlle moi ben. Oxalá se meta nalgunha fuga, aínda que o feito de ter ao xefe de filas (Enric Mas) xogándose a xeral tal vez teña que estar botándolle unha man”.