PRIMERA DIVISIÓN
El Madrid respira sin fútbol (2-0)
La junta de acreedores de dentro de dos semanas finiquitará el proceso, aunque tras él le esperarán años duros a la entidad
El Celta ha iniciado la cuenta atrás de su proceso concursal. En apenas dos semanas, se celebrará la junta de acreedores, a la que están citados todos aquellos a los que el club le adeuda alguna cantidad, sin importar la cuantía de la misma. En ella, se aprobará el convenio en el que se fijará la quita y el aplazamiento de la deuda. O lo que es lo mismo: el porcentaje en el que se rebaja la cantidad a pagar y el número de años en el que el Celta está obligado a hacerlo. Será un mero trámite. Y es que el club ya ha fijado con Caixanova, su principal acreedor, los términos de este convenio. Sólo con el voto positivo de la entidad de crédito saldrá adelante la junta. La permanencia matemática en Segunda División, obtenida ante el Alavés hace nueve días, clarifica el panorama. El plan de viabilidad no tendrá que ser revisado. Y es que un descenso variaría por completo las previsiones y hubiera puesto en serio peligro la continuidad del Celta como club. A pesar de que se empieza a ver la luz al final del túnel y de que el optimismo se haya instalado en Praza de España, Carlos Mouriño y su consejo son plenamente conscientes de que el Celta tiene por delante un par de años duros. Se reducirá drásticamente el presupuesto. El ascenso seguirá siendo el objetivo prioritario, pero el club contará con menos recursos para alcanzarlo. El pago de la deuda, que se ha reducido a 30 millones de euros tras los acuerdos con Caixanova, Concello y Hacienda, será la prioridad. Estas dificultades económicas lastrarán la planificación deportiva. Por este motivo, el club ha contratado a Miguel Torrecilla. El nuevo director deportivo es un especialista en confeccionar plantillas contando con pocos recursos. Así lo ha hecho las dos últimas temporadas con el Salamanca, equipo que contaba con el segundo presupuesto más bajo de la categoría de plata. Por lo tanto, los jugadores que lleguen al Celta deberán hacerlo a coste cero. Se buscarán futbolistas que finalicen contrato, como es el caso del ya atado Cristian Bustos. Además, se evitarán las fichas altas. De hecho, el club intentará buscarle una salida a aquellos jugadores que más cobran de la actual plantilla, como es el caso de Rubén, cuyo rendimiento esta temporada no ha sido el esperado.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último