La palista olímpica Teresa Portela abandona la competición: "No es un momento fácil, de decepción"

La palista olímpica natural de Aldán, Teresa Portela, ha publicado un comunicado a través de sus redes sociales, alzando la voz a una situación que llevaba meses callando. La subcampeona de K1 en los Juegos Olímpicos de Tokio ha querido denunciar el abandono de la Federación Española de Piragüismo, tras meses sin poner en marcha el equipo femenino de la modalidad deportiva y, por lo tanto, que no tengan entrenador.

En el mes de octubre comenzó el trabajo con el equipo masculino de K4, mientras que el equipo femenino se quedó paralizado. "Después de 25 años de dedicación, esfuerzo y compromiso con mi profesión y con el desarrollo del piragüismo femenino en España, y tras la publicación, hace apenas un par de semanas, de los criterios definitivos establecidos por la RFEP, he tomado la difícil decisión de no asistir a este selectivo", anunciaba en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram.

"Ha sido una decisión muy meditada y resultado de distintas circunstancias que me gustaría compartir con total transparencia", continuaba la palista natural de Aldán. El principal problema es la ausencia de entrenador desde el inicio de temporada, y es que cuando se conformaron los equipos masculinos para los entrenamientos, no se hizo lo suyo con los femeninos. "Desde octubre hasta finales de febrero, no se creó el Equipo Nacional Absoluto femenino; a diferencia de otros grupos. Lo que ha implicado entrenar sin el acompañamiento técnico necesario, sin una planificación adecuada", explicaba en el vídeo.

Consecuencias personales del criterio de selección

Otro de los grandes problemas que achaca la palista olímpica, es el criterio de selección anunciado por la RFEP. "Según los criterios actuales de la RFEP para formar parte del K4, sería necesario clasificarse entre las 12 primeras deportistas en barco individual. Si se cumpliera este objetivo, implicaría integrarse en el equipo nacional cuya base ahora mismo se ha trasladado a Sevilla", desarrolla Portela.

Para ella, al igual que para más mujeres piragüistas, por motivos personales esta condición comportaría unas consecuencias a nivel personal muy graves. "Desde hace 11 años, mi día a día ha supuesto un desafío constante para poder equilibrar la conciliación entre mi vida familiar y mi carrera deportiva", apuntaba.

Estos motivos llevaron a Teresa Portela a denunciar públicamente la crítica situación a la que se vieron abocadas las palistas femeninas, y por las que ha decidido anunciar su retirada. "La vida está llena de retos y cada uno nos impulsa hacia el siguiente, por ello sigo entrenando, pretendiendo mantener la ilusión, en busca de un nuevo reto. Quiero afrontarlo desde un inicio con nuevos objetivos, desafiantes y motivadores, que me permitan seguir disfrutando de mi carrera profesional y de la oportunidad de representar nuevamente a España, con orgullo", finalizaba su comunicado.