Una resaca con el futuro de Tomé en duda

La selección española cura las heridas de la derrota en la final de la Eurocopa ante Inglaterra. Un torneo sobresaliente que animó a conseguir un sueño que terminó en pesadilla en la tanda de penaltis. Y todo con un tema sobrevolando. Un asunto que, incluso si España hubiese levantado el título, seguiría sobre la mesa: la continuidad de la seleccionadora Montse Tomé. El vínculo entre la entrenadora y la Real Federación Española de Fútbol finaliza el próximo 31 de agosto y nadie ha movido ficha. Ambas partes evitan el tema.

Tomé no quiso hablar de su futuro e insistió en esa parte de fortuna de una Inglaterra abonada a la épica para defender título. “No es algo en lo que quiero pensar. Siempre he comentado que lo lleva mi grupo de trabajo externo. En mi cabeza está lo que ha pasado y lo que no ha pasado, no quiero mirar más allá”, dijo, aunque el plazo se termina y queda un mes para aclarar un futuro incierto.

La seleccionadora insistió en el trabajo y en la manera de hacer historia una vez más para el fútbol femenino español. “Las jugadoras están mal, como estamos todo el cuerpo técnico. Hemos acumulado un tiempo de mucho trabajo, mucho tiempo lejos de tu familia, lo que hemos trabajado merecía otro final. Tienes la sensación de haberlo tenido y que se te ha escapado. Hemos hecho historia durante toda la Eurocopa”, apuntó.

Tomé no ha escapado de las críticas en la propia final. La decisión en los cambios, los hechos y los no realizados, se ha puesto en el ojo del huracán, especialmente en su relación con alguna de las estrellas del combinado nacional, como Alexia Putellas.

Críticas

La elección de Tomé siempre ha estado en entredicho por amplios sectores del fútbol femenino debido a su pasado con el exseleccionador Jorge Vilda. Ejercía de segunda entrenadora y su posición en el caso Rubiales siempre ha sido discutida. También la propia situación deportiva con Jenni Hermoso, que no fue convocada para esta Eurocopa y no ha dudado en airear sus críticas de forma pública, más o menos explícitas.

A todo eso hay que añadir que España se volviera sin medalla de los Juegos Olímpicos de París, donde todo el mundo la daba como favorita tras imponerse en el Mundial. Acabó cuarta demostrando que no andaba fina físicamente.

En su haber, sí que fue un éxito, sin embargo, la Nations League de 2024, en la que la Roja ganó a Francia en la final disputada en el estadio de La Cartuja (2-0).

Ahora la pelota está en el tejado de la Federación, con nuevo presidente y con su primera decisión de peso para el fútbol femenino a punto de ser tomada. La continuidad o no de Montse Tomé marcará la tendencia de cara a los siguientes compromisos y convocatorias con las semifinales de la Liga de Naciones fijadas para octubre.