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Además de dejar sin efecto su citación en relación con la posible participación de la infanta en las actividades presuntamente delictivas del Instituto Nóos, el tribunal suspende en el auto la imputación respecto del 'posible delito contra la Hacienda Pública y/o blanqueo de capitales' y la condiciona a que se aporte más información a la causa.
En una resolución de 61 páginas, la Sala asevera que la conducta de la Infanta como vocal del Instituto Nóos no merece 'reproche penal' al no vislumbrar su colaboración en una trama 'tendente a cometer un fraude a la Administración' en virtud de los distintos convenios de colaboración suscritos entre la entidad y las Comunidades valenciana y balear, 'ni a través de ellos a apropiarse ilícitamente de fondos públicos'.
Y es que, a juicio del tribunal presidido por el magistrado Diego Gómez-Reino, el hecho de que tanto la hija del Rey Don Juan Carlos como el secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, figuraran en un folleto ilustrativo de Nóos como miembros de su junta directiva 'carece de trascendencia penal' para deducir por ello que incurrió en un delito de tráfico de influencias.
'Las anteriores circunstancias constituyen efectivamente, en cierto modo, una influencia, pero no con el alcance típico' que se requiere para la comisión de esta infracción penal, incide la Sala al respecto, considerando que la presencia de ambos en un folleto informativo se entiende como 'una especie de carta de recomendación o de presentación del Instituto Nóos ante posibles clientes y administraciones públicas, pero en modo alguna nos hallaríamos en presencia de una influencia típicamente antijurídica'.
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