Maribel Arias Fernández, mujer adelantada a su tiempo

A los 82 años fallecía ayer en Ourense María Isabel Arias, Maribel, ejemplo de dedicación, constancia y esfuerzo, mujer adelantada a su tiempo, y como la recuerda el centro Marbel que ella fundó, “empresaria innovadora, madre y abuela”.

Maribel Arias, introductora del aeróbic en la provincia, comenzó impartiendo clases de la entonces llamada gimnasia sueca en 1975 en el mítico y reconocido Judo Club Ourense (entonces en la calle Manuel Pereira) en sustitución de la profesora que impartía originalmente la actividad. Su estilo y forma de trabajar tuvo una acogida inmejorable, como destaca el propio Marbel, hoy aún referencia deportiva en el centro de la ciudad, creciendo en número de participantes.

El aeróbic se convertía en esa época en actividad colectiva de masas y abría los entonces tradicionales gimnasios a un gran número de mujeres. Maribel Arias fue una de las pioneras en Galicia, formándose por toda España e incluso en Estados Unidos. Como recuerdan en Marbel, “preparando cada clase con bolígrafo y papel, componiendo la música con grabaciones de vinilos en cintas cassette; innovando cada temporada con nuevos métodos y materiales; superando todo tipo de lesiones por la carga de trabajo, incluida una operación de menisco”, y compaginando además esta exigencia con la educación de sus dos hijos Eloísa y Daniel, hoy al frente del centro al lado de su padre Manuel Montero.

La propia página web del centro deportivo de Ourense recuerda que “el Gimnasio Marbel nacía en el año 1983, ubicado solo unos metros más abajo del Judo Club. Maribel fue el alma de este proyecto, siendo a la vez la empresaria y la mayor trabajadora, con jornadas de siete clases diarias. También propició la actividad de gimnasia rítmica, donde profesoras como la internacional Pino Díaz desarrollaron su labor y formó en aeróbic a muchos jóvenes aspirantes a instructores, entre ellos Sofía Pérez y Montse Fernández.

Este local se quedó pequeño y, en 1986, Gimnasio Marbel se trasladó a su actual ubicación, en Cardenal Quevedo, centro donde impartió clases hasta los 70 años, siendo una de las profesoras más longevas del país.