El alcalde de Ribeira cesa a tres de los cuatro ediles que firman la moción y los insta a explicar los motivos

El PSdeG-PSOE de Ribeira manifiesta su “firme rechazo” a la moción de censura anunciada por el Partido Popular y el Partido Barbanza Independiente (PBBI) contra el actual alcalde nacionalista, Luis Pérez (BNG). Los socialistas califican el movimiento como “una maniobra de reparto de poder entre bastidores que no responde al interés general de la ciudadanía, sino a cálculos partidistas”.

“Ribeira merece un nuevo gobierno, pero no uno que nazca del juego de intereses particulares y políticos en los despachos, sino un proyecto político sólido, transparente y centrado en las personas”, señalaron en un comunicado, al tiempo que acusaron al PP de querer “recuperar el poder sin pasar por las urnas”.

Crisis en el tripartito

El tripartito de gobierno, conformado por BNG (5 ediles), PBBI (5) y PSOE (1), saltó por los aires tras la firma de la moción de censura por parte de los diez concejales populares y cuatro de los independientes: Vicente Mariño, Herminia Pouso, Fernando Abraldes y Tania Redondo.

En respuesta, el alcalde Luis Pérez destituyó este martes a tres de los cinco ediles del PBBI, retirándoles sus competencias. Mantiene en el ejecutivo a Juan Luis Furones, que se desmarcó de la operación, y a Tania Redondo, de quien aseguró que firmó “bajo presiones” y cuya posición definitiva se conocerá en el pleno del 13 de octubre.

El regidor nacionalista acusó al PP y al PBBI de “tramar unha operación oscurantista que non responde aos intereses da veciñanza” y de actuar en “connivencia coa Xunta”, a la que señaló de “boicotear” proyectos clave como la residencia de mayores, el polígono industrial o las fiestas del verano.

Socialistas en clave 2027

Ante este escenario, el PSOE de Ribeira anunció el inicio de “una nueva etapa política” con el objetivo de “construir una alternativa real de gobierno” de cara a las municipales de 2027. Los socialistas aseguran que intensificarán su “ofensiva social y política” para devolver al Concello “la dignidad, la igualdad de oportunidades y el progreso”.

A falta de que Redondo confirme el sentido de su voto, la moción de censura cuenta con el respaldo de 13 concejales, dos más de los necesarios para prosperar. De confirmarse, supondrá el relevo del BNG en la alcaldía y el regreso del PP al bastón de mando de Ribeira, con María Sampedro como futura regidora y con los independientes como socios de gobierno.