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AVISO ROJO EN LA COSTA
El paso de la borrasca Kirk por Galicia tumbó varios árboles en la histórica Alameda de Santiago que, a pesar de estar cerrada, varias personas transitaban este miércoles por la tarde. Uno de los ejemplares, arrancado de cuajo, levantó parte del suelo y rompió alguna tubería por la que salía agua. En el paseo de los Leones también cayeron ramas. El Concello de Santiago informó de 45 intervenciones de los servicios de emergencia.
La borrasca dejó vientos de 120 kilómetros por hora en Vigo, que arrancaron gran número de árboles, sobre todo en O Castro. Más de 8.000 viajeros se vieron afectados al parar por la mañana el aeropuerto de Peinador, el transporte de Ría y algunos trenes, además, hubo retrasos en diferentes medios de transporte. Las Rías Baixas fueron la parte del país que más sufrió los impactos. La provincia de Pontevedra registró 304 incidencias, con Vigo a la cabeza con 53.
En A Coruña, tras las precipitaciones intensas y fuertes rachas de viento de la mañana, este miércoles por la tarde Kirk dio una tregua y volvieron a abrirse instalaciones que había sido cerradas, como la Casa de las Ciencias o los recintos deportivos al aire libre, donde se retomo la actividad.
En la Costa da Morte, la borrasca provocó lluvia abundante (superiores a los 100 l/m2) y rachas de viento de 149,3 km/h (la más fuerte que registró la estación de A Gándara (Vimianzo) a las 04,50 de la madrugada. Hubo alerta naranja en todo el litoral, con olas de hasta 6 metros de altura y vientos fuerza 9 que fueron a menos.
Kirk dejó un reguero de incidencias, la mayoría asociadas a desprendimientos, carreteras cortadas por la caída de árboles e inundaciones. Según el balance ofrecido por la Axencia Galega de Emerxencias, entre la tarde del martes y las 11,00 horas de este miércoles el 112 atendió 565 incidencias asociadas al viento y las precipitaciones. Ninguna de ellas causó heridos.
Entre los impactos más destacados, el 112 incluyó el derrumbe de una pared de un pabellón de un centro educativo en Porto do Son (A Coruña), el desprendimiento del falso techo de la entrada de un colegio en Monforte (Lugo) o los problemas causados a la entrada de otro centro en Redondela (Pontevedra) por un árbol caído. Los problemas en las carreteras, generalizados, motivaron la intervención de los servicios de emergencia en centenares de puntos, como en el desprendimiento de tierra y piedras que invadió tres carriles en San Xusto, Lousame (A Coruña).
En otras comunidades se registraron rachas huracanadas, entre las que destacan los 205 km/h en los picos de Europa, en Cantabria. También hay numerosos registros superiores a 140 km/h en zonas de montaña: 165 kilómetros por hora en Valdezcaray (La Rioja) y 145 km/h kilómetros por hora en La Covatilla, en Salamanca. En cuanto a las lluvias, las más abundantes fueron en Galicia.
Once ríos están en vigilancia por riesgo de desborde tras las lluvias de las últimas horas que ya han provocado inundaciones en los cauces del Verdugo a su paso por Ponte Caldelas (Pontevedra); el Anllo, en Moncelos en Vilalba, y el Sar, en Padrón. Dentro del Plan de seguimiento y control de los caudales de los ríos, la central de emergencias vigila especialmente los ríos Tambre, Mandeo, Mendo y Dubra -todos ellos en la provincia de A Coruña-, el Verdugo, Lérez y Tea -en Pontevedra-, y Landro, Ladra, Masma y Ouro -en Lugo-.
Unións Agrarias cifra en 65,5 millones de euros los daños provocados en el campo, con especial impacto en A Coruña. En un comunicado, la organización agraria explica que está recogiendo de urgencia los primeros datos por zonas. Llama la atención sobre 21.844 hectáreas de producción de maíz afectadas. Apunta a zonas coruñesas como Costa da Morte, Ordes y Trazo, pero también a parcelas completamente inundadas en Lugo. Explica que se siembran unas 72.815 hectáreas de maíz y en estas zonas de la provincia coruñesa la producción forrajera “es vital para la rentabilidad”.
Las máximas registradas de la jornada fueron los 181 kilómetros por hora de Lardeira, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), y los 120 litros por metro cuadrado en Muralla, Lousame (A Coruña). En Vigo, el anemómetro instalado por Meteogalicia en el Puerto alcanzó por primera vez los 122,8 kilómetros por hora, superando los 113 que se habían registrado con el paso de la borrasca Hortense en el 2021. A pocos kilómetros, en Oia, sopló a 147 por hora, la segunda mayor velocidad de la costa gallega tras Vimianzo.
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